Reinaldo Gómez– “Nosotros no queremos ningún tipo de conflicto, e incluso hemos sido extremadamente pacientes ante la dificilísima situación económica por la que estamos atravesando, pero el ámbito de paciencia tiene un límite, y nosotros sentimos que ese límite ya nos está llegando”.
La anterior aseveración partió de Naudy Torres, presidente del Sindicato de Obreros de Institutos Educacionales del Estado Lara (SOIE-Lara), en declaraciones ofrecidas a este diario.
En representación de unos 7.000 trabajadores -unos 2.000 de ellos estadales-, Torres hizo pública “la lamentable y triste situación por la cual estamos nosotros atravesando, con sueldos de miseria, que no nos alcanzan para nada, para comenzar por ahí”.
-Pero es que –recalzó de seguidas-, además, a todo eso, se agregan detalles odiosos, como lo son la persecución contra los trabajadores de parte de algunos directores y supervisores circuitales en cuanto al cumplimiento de los horarios de trabajo y a la asistencia a sus sitios de labores sin importarles, o sin averiguar, primero, si hay transporte colectivo, y, luego, si encontró efectivo para pagar el costo del pasaje, entre otros aspectos que influyen en tal situación.
-Por otra parte, los trabajadores que hacen limpieza en los planteles carecen de implementos de higiene y de seguridad, lo cual ha provocado el alto riesgo de contraer enfermedades infecciosas, algo de lo cual hemos, por cierto, llevado la denuncia al INPSASEL, organismo que tampoco ha hecho nada al respecto.
También denunció Torres que la Gobernación del Estado Lara tampoco ha cumplido con la cláusula relacionada con la evaluación del personal obrero.
-Llamo a todos los obreros educacionales –dijo finalmente- a estar atentos a cualquier llamado que podamos emitir, para hacer frente, con acciones contundentes, a estas continuas y groseras violaciones a las cláusulas reivindicativas contenidas en nuestra contratación colectiva.