Unos 4.000 cerdos serán sacrificados a partir de este miércoles 17 de noviembre, en una granja en el norte de Alemania, debido a un brote de gripe porcina africana en el recinto, cerca de Guestrow, unos 185 kilómetros al noroeste de Berlín.
Por lo general, la gripe porcina africana es mortal para los cerdos pero no afecta a los humanos. Se ha expandido por varios países europeos y provocado sacrificios a gran escala de jabalíes salvajes y cerdos de granja.
Los ganaderos alemanes temían la llegada de la enfermedad debido al impacto que tendrá en la industria de carne porcina, y en especial en las rentables exportaciones a Asia.
Dinamarca, otro gran exportador de cerdo, redobló hace poco las medidas para impedir la entrada de la gripe porcina africana en el país desde Alemania.
Las autoridades dijeron que aún no estaba claro cómo había llegado la enfermedad a la granja cerca de Guestrow, donde se detectó esta semana.