Se termina una época dorada en las firmas conjuntas dentro del séptimo arte. Hace casi un año, Fox comenzaba a esfumarse como nombre propio en la industria del entretenimiento después de ser adquirida por Disney, en una de las operaciones más trascendentes de la historia del showbiz.
Desde este viernes 17 de enero, ni siquiera estará como marca asociada a la producción de películas. Disney decidió borrar ese nombre de las placas que ponen en marcha cada nuevo lanzamiento de ese estudio. Hoy convertido absolutamente en parte del gigantesco imperio del ratón Mickey.
Esos largometrajes que arrancan con una señal colorida compuesta en letras mayúsculas enormes, montadas sobre una plataforma que se ilumina desde varios reflectores y luces de fondo, perderán una de sus menciones históricas: la que dice Fox. Lo demás permanecerá igual. Son miles los largometrajes emitidos en la historia del cine por esta productora. La imagen y el sonido permanecerán en la memoria de millones de personas.
Julio Urdaneta
Foto: Referencial