La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, aseguró que a pesar de la flexibilización total en el país, no se han cumplido las expectativas de muchos comerciantes que esperaban incrementar las ventas durante el primer trimestre del año.
“La mayoría de los comerciantes tenía aspiraciones de incrementar entre 10% y 15% la facturación comparada con el primer trimestre del año pasado, pero en algunos casos esto no ha sido así. El sector registra cierta lentitud y eso tiene mucho que ver con la capacidad, el poder adquisitivo del trabajador”, señaló la dirigente gremial.
Polesel, en entrevista para Banca y Negocios, manifestó sobre el aumento salarial a Bs.: 130 que “el problema no es que el trabajador gane más, el problema sigue siendo que el salario se le pulveriza en el bolsillo, y eso es producto de que aún no hemos abordado con contundencia el tema de la inflación, a pesar de que se ha ralentizado”.
Detalló que, durante este primer trimestre, también la recuperación del sector ha sido lenta por fallas en infraestructura y servicios que iban en recuperación. Por ejemplo, regresó la escasez de combustible en el interior del país y las fallas en el suministro de energía eléctrica con cortes diarios y más prolongados, lo que afecta la actividad comercial.
“La escasez de gasoil es muy pronunciada. El gasoil moviliza el 80% del transporte de carga, lo que hace mucho más complejo el abastecimiento, la movilización de mercancía y, por otra parte, la escasez de combustible, en términos generales, está haciendo más compleja la movilización de las personas a sus lugares de trabajo», señala la presidenta de Consecomercio, quien insiste en que «las limitaciones para el suministro de combustible han regresado”.
Voracidad fiscal
Polesel, destacó como uno de los problemas más importantes de este primer trimestre, el cobro excesivo de los impuestos municipales, con un aumento de los tributos hasta 3.000% en algunos estados del país.
A esta situación «se le suma una fiscalización más intensa por parte del Seniat en todo el país. El principal inconveniente es que empresas que no tenían máquinas fiscales, porque trabajaban de la forma libre autorizadas por el Seniat, han sido obligados a cambiar a máquinas fiscales y eso ha generado multas de montos importantes. A algunos establecimientos les está costando mucho trabajo pagar esas sanciones que se suman al costo que significa pasar a máquinas fiscales”, señaló.
Pidió, además, revisar el tema de las fiscalizaciones por pagos extemporáneos, e insistió en que “es algo que siempre debe verse con mucho cuidado, ya que, como producto de la pandemia, hay demoras que no pueden ser imputadas al comercio”.
Fuente: Consecomercio