Una piedra sagrada de la comunidad indígena pemón regreso el jueves a Venezuela 21 años después de una controvertida donación, así como de intensas gestiones diplomáticas entre Caracas y Berlín.
El ministro de Cultura venezolano, Ernesto Villegas, encabezó la ceremonia de recibimiento de la piedra en un puerto del estado oriental de Anzoátegui.
La piedra “Abuela Kueka”, un jaspe de 30 toneladas, había sido donada al artista alemán Wolfgang Kraker von Schwarzenfeld en 1998, pese a ser considerada ancestral por los pemones.
De acuerdo con la tradición, la Abuela Kueka fue convertida en piedra junto a su pareja por una deidad como castigo por violar la norma que prohibía contraer nupcias con miembros de otras tribus.
En declaraciones a la televisión estatal, Villegas resaltó que el retorno de la piedra fue fruto de un acuerdo amistoso con el gobierno alemán que ha “dado una muestra de buena voluntad y de disposición al respeto a los derechos culturales de los pueblos”.
La piedra será trasladada a Santa Cruz de Mapaurí, su lugar de origen, ubicado a unos 900 kilómetros al extremo sureste de Anzoátegui.
La Abuela Kueka formaba parte de la obra denominada “Global Stone” de Kraker von Schwarzenfeld, conformada por piedras de alrededor de 30 toneladas y que fueron localizadas en pares en cinco continentes. El artista decidió dejar una de las dos piedras en su lugar de origen y llevar la otra a Alemania: La piedra de Europa fue llamada Despertar, la africana, Esperanza; la asiática, Perdón; la americana, Amor y la de Oceanía, Paz.
Las piedras fueron instaladas y alineadas en el parque Tiergarten de Berlín, cercano a la Puerta de Brandeburgo, de modo que, durante el solsticio de verano, los rayos del sol simbólicamente las conectasen con aquella que quedó en su lugar de origen.
La Kueka estuvo expuesta hasta enero pasado, cuando las autoridades alemanas autorizaron su remoción del Tiergarten.
La piedra fue donada a Kraker von Schwarzenfeld por el gobierno del presidente socialcristiano Rafael Caldera (1994-1999), pero sin el consentimiento de la comunidad pemón y en violación de acuerdos internacionales como la Convención de la Unesco para impedir la importación, la exportación y la transferencia de bienes culturales, según la Fiscalía General de Venezuela.
Kraker von Schwarzenfeld, por su parte, sostiene que recién en el 2011 se enteró de la polémica, así como del mito que le atribuyen a la piedra, de acuerdo con su página en Internet.
Los gobiernos socialistas del ahora fallecido presidente Hugo Chávez (1999 y 2013) y su sucesor Nicolás Maduro asumieron la causa de los pemones y exigieron repetidamente a Alemania su devolución, citando entre otros argumentos, el derecho ancestral de la etnia sobre la piedra y la ilegalidad de la donación, entre otros factores porque la piedra se encontraba en el Parque Nacional Canaima, declarado en 1994 Patrimonio Natural de la Humanidad.
TEXTO: AP / FOTO: Vía @jaareaza