El aragüeño Miguel Cabrera (Tigres de Detroit) este lunes 18 de abril cumplió 39 años y ahora está a 5 de los 3.000 hits en las Grandes Ligas, que con sus 500 jonrones y la Triple Corona de Bateo pasará al selecto club en esos tres apartados, que finalmente lo encaminará al Salón de la Fama.
No sólo serán 3.000 hits, 500 jonrones, sino 11 Juegos de Estrellas, 7 bate de plata y el 14to entre los Triple Coronados, de los que 11 están en el Templo de Cooperstown. En 2012 ganó la Triple Corona con promedio de .330, 44 jonrones y 139 carreras empujadas.
A tres de los 500 cuadrangulares celebró en grande. «Fue un jonrón para dejar en el terreno al contrario a los Devil Rays de Tampa Bay (ahora Rays). Pesaba yo 40 libras menos (unos 20 kilos por debajo de su peso)», exclamó Cabrera después de conectar sus vuelacercas 496 y 497 el 29 de julio de 2021. “Eso es lo que recuerdo. Jugué el jardín izquierdo. Cada vez que veo una fotografía del 2003, digo: «¡Oh, Miggy!, ¿qué ha pasado contigo?”.
Su memoria es tan buena como su sentido del humor, incluso como su bate, que ha producido una increíble cantidad de historia a lo largo de su carrera de 20 años en las Mayores , más de lo que él mismo podría ser capaz de apreciar.
PRIMER JONRÓN A LOS 20 AÑOS
El 20 de junio de 2003 dio primer indiscutible en las Grandes Ligas cuando apenas tenía 20 años, dos meses y dos días de edad, justo durante su debut por los Marlins de Florida. Tras ser dominado en sus primeros cuatro turnos, se paró en el plato en el 11mo inning con la carrera ganadora en la segunda base y envió un pitcheo de Al Levine del otro lado de la cerca por todo el bosque central en el Pro Player Stadium de Miami Gardens.
EL 500 DE SU CARRERA
El 22 de agosto de 2021 la botó del paraue. Lo que en algún momento parecía estar destinado a ocurrir en 2022 se convirtió una sensación del verano, debido a un repunte del Miguel, cuyo jonrón 499 el 11 de agosto puso todas las luces sobre el Comerica Park. No disparó el icónico cuadrangular 500 sino hasta una semana y media después, y lo hizo en la ruta, pero la reacción de los fanáticos en Toronto (Azulejos) demostró el respeto del público por un logro de esa magnitud.
Han sido mucho los momentos maravilloso vividos en la Gran Carpa o en el Big Show. Pero muchos se imagen que cuando alcance los 3.000 hits resultará algo muy particular, en especial porque no todos pueden darse el lujo de hacer lo mismo como grandeliga.
Jason Beck/MLB.com