El sector inmobiliario venezolano en estos momentos se las ingenia para afrontar la coyuntura del mercado que vive el país para poder mantenerse a flote y percibir alguna ganancia que les permita permanecer dentro del campo comercial y dentro de los esquemas de progreso de un país..
Roberto Orta, presidente de la Cámara Inmobiliaria, señala que la falta de recursos es un impedimento para el desarrollo de una mayor oferta de viviendas para la población, pero además de esto, se hace necesaria, en su criterio, la modificación de varias leyes que puedan estimular la actividad y la mano de obra calificada para incentivar al sector.
Orta indicó recientemente que son partidarios de utilizar el mercado de valores para titularización de proyectos inmobiliarios como mecanismo alternativo de financiamiento y de allí levantar recursos que luego serán retribuidos con la rentabilidad de los desarrollos urbanísticos y construcciones a realizarse. Por esta vía se puede suplir la carencia de recursos del sistema financiero para este sector económico.
En este sentido también tienen estimado la creación de fondos de construcción en los que varias personas se pongan de acuerdo y financien la construcción de una propiedad. “Ahí hay temas como la inflación porque para hacer un proyecto inmobiliario tiene que estar anclado a una moneda que permita ejecutar un proyecto de construcción a dos o tres años, sin que el fenómeno inflacionario lo afecte y evitar que estos se vean detenidos a mitad de camino», expresó.
Foto: Cortesía Francisco González