Productores apícolas de La Miel, municipio Simón Planas, del estado Lara, están preocupados porque la tala y la quema pone en riesgo a las abejas y por consiguiente la producción de miel. En tal sentido, hacen un llamado de conciencia a las personas así como a las autoridades ambientales.
La dañina práctica ocurre entre la zona de Boca de Monte y Cerro Azul, al margen izquierda aguas arriba de la quebrada el Guache, en lugares compartidos con la franja protectora del Parque Nacional Terepaima, dijeron.
En el tal sentido, hicieron un llamado de conciencia a estas personas así como a las autoridades del ambiente en el estado Lara.
Noel Alvarado y Yusneidi Garcés, productor, expresó que si esas personas que se ocultan detrás de un sector de Los Cerros, detrás de la comuna el Maizal, “cambian sus hábitos de cultivo y quieren aprender de lo nuestro, siempre estamos en la mejor disposición de enseñarlos”.
Luego de la reflexión, detallo que en La Miel, el pueblo más dulce de Venezuela, en donde radican un grupo significativo de apicultores empeñados en mantener el oficio de producir miel, que otrora les permitía una comercialización más fluida y detallada.
Garcés añadió que quienes en la granja localizada en el sector Boca de Monte, parroquia Gustavo Vegas León, mantienen la cultura de apreciar el valor de las abejas al producir un alimento que no tiene fecha de caducidad.
Actualmente, unos 22 productores de abejas quienes procesan el producto bajo estrictas medidas de higiene y normas estándares de purificación.
Narró Alvarado que esos conocimientos, los adquirió cuando apenas tenía 12 años, al lado de su padre y a través cursos dictado por la UCV, entre otras prestigiosas casa de estudios.
Es un maestro en el arte de trabajar con las abejas, las cuales son gran valor para la fertilización y propagación de áreas boscosas, pues las abejas como “protectoras de la naturaleza”.
Se suele pensar –expresó Yusneidi Garcés- que basta criar abejas y se extrae la miel, y no así se debe seguir un proceso, ya el producto pasa por una sala de extracción, dónde se busca resguardar la colmena.
Luego pasa por la máquina centrífuga y procesos para purificar la miel. Su coloración varía según el período y por el tipo de florescencia.
Aportan miel y más
Las abejas, además de miel aportan cera que es muy utilizada en el área de cosmetología y también así también para pulir, en el caso particular de los apicultores que tienen el taller de carpintería “procesamos la cera para hacer los cajones”.
Las abejas también aportan “polen es la proteína de las abejas, es polivitamínico por ser el germen natural de las flores, algunos lo combinan con la miel, consiguiendo buenos resultados”
Jalea real es otro derivado siendo el alimento de las abejas les incluyen propiedades regenerativas para combatir enfermedades.
Propóleo siendo la resina de los árboles es fungicida, antimicótico y antibiótico; Jalea real es otro derivado siendo el alimento de las abejas, a la jalea algunos les incluyen propiedades regenerativas para combatir el cáncer y contiene vitaminas.
Producción
Narran los productores que sus abejas son producto de un cruce con las abejas africanizadas, las cuales son de gran valor para la apicultura, ya que son más resistentes a las enfermedades y tienden a producir más derivados que las abejas normales.
Actualmente cuenta con 100 colmenas de las cuales 60 están en producción. De una colmena se puede extraer entre 30 a 40 kilos de miel, en los seis meses que van desde el mes de noviembre hasta entrante el mes de mayo.
Aunque existen colmenas que pueden dar entre 100 a 200 kilos de miel; todo depende de muchos factores.
Con Información y fotos: José Luis Sotillo J.