(AP) — Las inundaciones repentinas causadas por las fuertes lluvias estacionales caídas en Afganistán dejaron al menos 68 muertos, dijeron funcionarios del Talibán el sábado, añadiendo que el dato se basaba en reportes preliminares y podría aumentar.
Afganistán ha registrado lluvias estacionales inusualmente intensas.
En la provincia occidental de Ghor, una de las más afectadas, había 50 fallecidos, apuntó Abdul Wahid Hamas, vocero del gobernador. Además se registraron importantes pérdidas materiales luego de que miles de viviendas y propiedades quedaron dañadas y cientos de hectáreas de tierras agrícolas fueron destruidas por las inundaciones del viernes, que afectaron también a la capital regional, Feroz Koh, añadió.
Otras 18 personas perdieron la vida y dos más resultaron heridas el viernes en la provincia de Farayab, en el norte, según Esmatullah Moradi, portavoz del gobernador, que agregó que se reportaron daños en propiedades y terrenos en cuatro distritos, además de la muerte de más de 300 animales.
La agencia alimentaria de Naciones Unidas dijo en la red social X que Ghor era la región más afectada por las inundaciones, con 2.500 familias damnificadas. Equipos de evaluación del Programa Mundial de Alimentos estaban en la zona para entregar ayuda, según el mensaje.
El gobierno Talibán lamentó “la pérdida de nuestros compatriotas afganos” en un comunicado publicado por su vocero principal en la red social X, en el que se instaba a las “autoridades responsables (…) a proporcionar todo el apoyo necesario para aliviar el sufrimiento”. El portavoz pidió también a “nuestros benevolentes donantes” que ayuden a las organizaciones humanitarias que ayudan a las comunidades afectadas.
La semana pasada, la agencia alimentaria de Naciones Unidas, dijo que unas lluvias estacionales más intensas de lo habitual se cobraron la vida de más de 300 personas y destruyeron miles de viviendas, principalmente en la provincia norteña de Baghlan, la más afectada por las inundaciones registradas el 10 de mayo.
Los sobrevivientes se han quedado sin casa, sin tierras y sin medios de subsistencia, apuntó el PMA. La mayor parte de Baghlan es “inaccesible con camiones», agregó la agencia apuntando que está recurriendo a todas las alternativas posibles para repartir comida entre los afectados.
El último desastre se produjo luego de las devastadoras inundaciones de abril en las que murieron 70 personas. Las crecidas destruyeron entonces alrededor de 2.000 viviendas, tres mezquitas y cuatro escuelas en las provincias de Farah y Herat, en el oeste, y en Zabul y Kandahar, en el sur.