Al menos 33 muertos y decenas de heridos fue el resultado del incendio que se produjo hoy en unos estudios de animación en Japón.
Los estudios, Kyoto Animation, se encuentran en la ciudad de Kioto, en un edificio de tres plantas que fue consumido rápidamente por las llamas que inició el sospechoso, que está detenido, con un líquido inflamable, posiblemente gasolina.
Fuentes de la policía de Kioto confirmaron a la cadena pública de televisión NHK que la cifra de muertos confirmada es de 33, lo que convierte este caso en el incendio provocado más grave en décadas, reseñó Unión Radio.
Según dijo a Efe una fuente de los bomberos de la ciudad, además hay 36 heridos, diez de ellos en estado grave. En el momento del siniestro, había unas setenta personas dentro del edificio.
Los distintos datos surgidos después del incendio apuntan a la posibilidad de que el presunto responsable hubiera acumulado viejos rencores porque supuestamente los estudios le copiaron alguna idea y decidió presentarse allí para desatar la tragedia.
Una vecina declaró que el presunto responsable, no identificado pero de 41 años, según la policía, sufrió quemaduras en los brazos y en las piernas, y cuando estaba custodiado por la policía decía que los estudios le habían «copiado» algo, y por eso actuó así.
Fuentes policiales han señalado que el sospechoso, que llevaba un tatuaje en el abdomen, ha admitido su culpabilidad en los hechos.
El presunto responsable fue detenido en el lugar y trasladado a un hospital, y se espera que en las próximas horas sea interrogado.