Alfonso Mestre, de 20 años e hijo menor del nadador olímpico Alberto Mestre, es el más joven de la delegación de 43 venezolanos que desde el 24 de este mes participará en los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras su progenitor también lo fue en la cita de Moscú en 1980 a los 15.
El caraqueño, a pesar de su corta edad, ha mostrado madurez, evolución y constancia en los últimos dos años que le han hecho materializar uno de los sueños más grandes desde su infancia, tras crecer inspirado por las hazañas de su padre y de Rafael Vidal, una leyenda de la natación nacional.
Dijo que nada ha sido fácil. “Un proceso muy duro y largo pero que ha valido el esfuerzo”, declaró el estudiante de finanzas en la Universidad de Florida, donde defiende los colores de los Florida Gators, un equipo en el que su progenitor brilló en la década de los 80’ y en el que hasta ahora comparte con figuras como el estadounidense Caeleb Dressel, plusmarquista mundial y campeón olímpico.
Alfonso tuvo un despegue meteórico entre 2019 y 2021, al alcanzar los récords nacionales en los 400 (3:49.16) y 800 metros libres, pruebas en la que logró la marca A (07:54.31) para Tokio el pasado 24 de junio cuando nadaba los 1.500m en una toma de tiempo en el Centroamericano y del Caribe Puerto Rico (7:50.81). En ambas pruebas intervendrá en el Centro Acuático de Tokio.
Recordó que compitió en los 800m de Indianápolis antes de hacerlo en el Centroamericano de Puerto Rico. “Allí quedé a un segundo de la marca con 07:55. 69, luego me concentré muchísimo en lo que sería mi última oportunidad”, reflexionó sobre cómo logro su clasificación. “Cuando toqué la pared en Puerto Rico y vi ese 07:50.81 me emocioné demasiado porque hice el registro por cuatro segundos y eso me posicionó muy bien en el ranking mundial, algo que es un aspecto positivo antes de unos Juegos Olímpicos ya que puedo optar a estar en una final, peleando entre los mejores”, aclaró.
Expresó que han sido dos años increíbles, que si le preguntaban anteriormente no sabía que iba a pasar, aunque jamás se había sentido tan seguro como lo está en estos instantes para competir en Tokio, paseó por su mente el nadador ubicado en el 3er puesto del ranking 2021 de la Universidad de Florida, el 11mo de la Conferencia Sureste (SEC) en la actual temporada, como el 45 y el 61 en la División 1 de la NCAA y del ranking nacional de Estados Unidos.
¿MESTRE?
¿Mestre?. El apellido tiene su peso en el deporte, en especial en la natación por Alberto su padre, quien es olímpico y vivió con Rafael Vidal la emoción de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984.
Alfonso es el menor de los Mestre. Su hermano mayor, Alberto Jr. un velocista como su padre que en Tokio nadará los 50 y 100m libres, no sólo es su guía, sino su mano derecha y mentor, aunque él demostró cualidades físicas diametralmente opuestas a sus familiares inmediatos al ser un fondista natural.
Alfonso precisó que su padre es una inspiración. “Llegó a los olímpicos de Moscú 1980 y también fue doble finalista en Los Ángeles 1984. donde su amigo Rafael Vidal consiguió la medalla de bronce. Crecer con esa visión sin duda te motiva y te alienta a diario”, reconoció.
Emulará a su padre en Tokio en dos apartados. El primero es que también será olímpico pero con el plus de hacerlo junto a su hermano mayor (50m y 100m libres). El segundo es histórico porque lo sitúa al lado de su padre como el más joven de la delegación venezolana, algo que su padre alcanzó en Moscú 1980, tras participar con 15 años y 295 días, que en aquella oportunidad también era el de menos edad entre los 38 atletas presentes en la capital rusa, en la que el púgil Bernardo Piñango se colgó la medalla de plata en el peso gallo.

EL RETO
Alfonso nadará la eliminatoria de los 400m libres el sábado 24 de este mes en Tokio y hará lo propio en las preliminares de los 800m libre el martes 27 en el Centro Acuático de la capital japonesa.
Está confiado y espera dejar muy en alto en nombre de Venezuela. “Nadaré con todas mis fuerzas, porque he entrenado muy duro para poder buscar estar entre los mejores. Sé que me enfrentaré a rivales fuertes, con más experiencia que yo, pero la meta que tenemos mi papá, mi hermano y yo es hacer una excelente presentación en nombre de Venezuela y de nuestro apellido”, respiró profundo.
PARÍS 2024
Alfonso también piensa en Paris 2024, objetivo inmediato luego de Tokio, una edición olímpica a la que puede llegar con 23 años y una gran de experiencia, vital en sus aspiraciones deportivas y personales.
Después de Tokio continuará en la natación. “Voy a seguir súper fuerte en mis prácticas porque es lo mejor que sé hacer. Mi mente se enfocará en París 2024 y en los Juegos Mundiales, que son de alto nivel e impacto. Serán tres años de grandes oportunidades, y que no pienso desaprovechar para crecer como nadador, a fin de buscar batir los récords de mi papá y mi hermano”.
De hecho el chico formará parte del regreso de los 800m libre en el programa de pruebas olímpicas, luego de más de un siglo, ya que esta se realizó por última vez en París 1904.

Antonio José Seijas vía Andrés Henríquez/Fondo Nacional del Deporte-IND
Foto: Alfonso Mestre sueña con imitar a su padre en una final olímpica