Se incrementa la contaminación del aire en Barquisimeto, y ello se observa en la enorme humareda que despiden los vehículos –de todo tipo, nuevos y viejos– por sus tubos de escape, contaminación que llega incluso a impedir una buena visibilidad y, a la vez, obstruye el respirar con tranquilidad a los conductores y viandantes.
Según las opiniones recogidas entre la misma gente, ello se debe a una serie de factores, fundamentalmente la mala calidad de la gasolina, que, aparte de no tener el octanaje debido para que el motor haga su combustión apropiada, origina en los vehículos la quema de las bujías, daño a inyectores y obstruye los filtros y bombas de la gasolina, y el resultado es fatal para el motor, que sufre severos daños.
Valga señalar que, además, tanto las busetas del transporte público como las gandolas y camiones que utilizan gasoil son igualmente focos contaminantes, pues, con sus enormes nubes de humo, son también factor destacado –valga el término— en este proceso de contaminación.
Tal es la situación que se vive actualmente en la capital larense, y seguramente también en otras ciudades del país, circunstancia que significa una contaminación total de la atmósfera y que a mucha gente le cueste respirar. El aire puro pareciera ahora ser cosa del pasado.
Fotos: Julio Colmenarez