Marielny Bravo.- Con un promedio de 32 productos por caja en el 2016 cuando inició su distribución, los mercados de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) ahora pasaron a traer, con suerte, sólo 4 rubros, evidenciando la incesante crisis económica que golpea con fuerza hasta a la ‘cajita feliz’ del Gobierno.
Alimentos como el atún enlatado, salsa de tomate, mayonesa, harina de trigo, aceite, leche en polvo y hasta el azúcar, desaparecieron de la distribución progresivamente, y ahora, según los testimonios recabados por EL INFORMADOR, la caja CLAP solamente trae harina, arroz, pasta y tal vez, granos, dependiendo de la comunidad donde se venda.
La disminución se hizo notoria a partir de julio, donde sólo llegaron entre 4 a 6 productos diferentes, esto debido a la casi nula producción nacional (harina de maíz, arroz y azúcar) y recientemente el canciller Jorge Arreaza aseguró que debido a las sanciones extranjeras impuestas al Gobierno de Nicolás Maduro, “no vamos a poder seguir importando la cantidad de productos que importábamos para los CLAP. (…) El responsable es Donald Trump”, por lo que los mercados podrían ser aún más escasos.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), 7,3 millones de hogares venezolanos reciben este subsidio. Desde hace meses, algunas comunidades reclaman que los envíos son más distantes, y agregan que los productos han sido utilizados para actos de corrupción, discriminación y como mecanismo de control.
Precios cada vez más inflados
En los primeros meses de implementación de este plan, su costo era accesible para la población más vulnerable, con un precio de ‘lanzamiento’ de Bs.F 10.000, sin embargo, su costo ha ido elevándose progresivamente.
En enero de 2018 su precio aumento a Bs.F 25.000 de acuerdo con el Ministerio de Alimentación, pero con el cambio del cono monetario para octubre de ese mismo año, pasó a costar Bs.S 100. Sin embargo, los gastos de traslado llevaron su precio a Bs.S 300 en algunos sectores.
El precio de las cajas volvió a aumentar en abril de 2019 a Bs.S 1.000 y, a partir de junio, los beneficiarios cancelaron Bs.S 6.000.
Otro aumento vino en julio anunciado por el coordinador del CLAP, Freddy Bernal. A partir de ahora el costo vigente es de Bs.S 9.000, debido «a los costos de traslado que implica la cancelación a empresas en moneda extranjera».
Según los vecinos consultados, todos los meses cancelan las cajas en montos distintos impuestos por las juntas comunales de sus comunidades.
Productos de baja calidad
Para nadie es un secreto que la mayoría de los productos del Gobierno son importados, esto debido a la poca producción nacional en el sector alimenticio que no era suficiente para abastecer la demanda de la población venezolana.
En particular, muchas denuncias se formaron con respecto a productos importados desde México, donde muchos alegaron que eran rubros de muy mala calidad y hasta ‘dañinos’ los que se distribuían en las cajas.
Se dijo que la leche era salada y que además causaba malestar estomacal, y sobre la harina se dijo que ésta no estaba hecha para preparar las tradicionales arepas.
Tanto fue el ruido sobre el tema que desencadenó una serie de descubrimientos ilícitos que implicaba la venta a sobreprecio de alimentos de baja calidad, por parte de las empresas distribuidoras de alimentos mejicanas y el CLAP, no obstante, nunca hubo unas declaraciones oficiales por parte del gobierno sobre este tema.
Pese a esta situación y a la falta de recursos, el Gobierno decidió encargar estos artículos a la producción nacional y así limitar su importación, por lo que ahora la caja vendrá cada vez con más ‘hambre’ y menos productos.