El presidente chino Xi Jinping asistirá la semana próxima a la cumbre de las naciones del BRICS en Johannesburgo antes de iniciar una visita de Estado a Sudáfrica, informó el Ministerio chino del Exterior el viernes.
La vocera del Ministerio, Hua Chunying, dijo en un comunicado que durante su visita del 21 al 24 de agosto a Sudáfrica, Xi copresidirá el Diálogo África-China de Líderes con su homólogo sudafricano Cyril Ramaphosa.
La intención original del BRICS, cuyos miembros son Brasil, China, Rusia, India y Sudáfrica, era vincular los intereses de las principales economías emergentes del mundo, pero desde entonces se ha extendido a otras áreas civiles y políticas.
El presidente ruso Vladímir Putin ha resuelto no asistir a la cumbre porque la Corte Penal Internacional ha emitido una orden de arresto en su contra, según las autoridades sudafricanas.
Este hecho podría considerarse un bochorno para Putin, previsiblemente el único de los presidentes del bloque que estará ausente. El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin “ha resuelto participar» de la cumbre por videoenlace, sin confirmar si su intención original era asistir en persona.
La cumbre del BRICS, la primera presencial desde 2019, busca dar nueva relevancia al bloque en medio de la invasión rusa de Ucrania, el derrumbe de la economía sudafricana y la competencia creciente entre los gigantes asiáticos China e India.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha dicho que apoya el ingreso de nuevos países y que piensa hablar de ello en la cumbre.
Una veintena de países han presentado su solicitud formal de ingreso, indicó el canciller brasileño Mauro Vieira, luego de declaraciones de Lula, quien más de una vez ha criticado la estructura internacional dominada por las potencias occidentales. Entre los aspirantes se encuentran Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Indonesia, Irán y Venezuela, dijo Vieira.
Ante el aislamiento al que los someten Estados Unidos y la Unión Europea, China y Rusia tratan de ampliar su influencia entre los países en desarrollo. Beijing lo ha hecho en parte a través del Nuevo Banco de Desarrollo, conocido como Banco BRICS, que financia proyectos de infraestructura en Brasil y otros países en desarrollo.