Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebraron este sábado una cumbre en México, en la que se formularon críticas a la OEA, peticiones a que Estados Unidos cambie su relación con la región y cuestionamientos a la presencia del mandatario venezolano Nicolás Maduro que generaron divisiones entre los asistentes.
La VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños arrancó con el sorpresivo arribo de Maduro y la inasistencia del presidente argentino Alberto Fernández.
Los planes para combatir la pandemia del coronavirus, el cambio climático, las dificultades económicas y la defensa a la democracia y los derechos humanos dominaron la agenda de debates, así como las críticas directas a la participación de Maduro en la cumbre y el papel de la Organización de Estados Americanos.
La reelección en el 2018 del gobernante venezolano no fue reconocida por Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y la Unión Europea que alegaron que el proceso de votación se realizó sin cumplir los mínimos estándares democráticos.
«Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno, y creo que es de caballeros decirlo de frente», dijo el presidente del Paraguay Mario Abdo Benítez, al mirar al mandatario venezolano que estaba sentado en uno de los extremos de la sala.
«No hay otro camino que no sea la democracia», expresó Abdo Benítez. Agregó que el respeto a la democracia no sólo se da en las urnas sino en el ejercicio del poder, sin la manipulación de la justicia ni la persecución a los opositores.
A los planteamientos de Abdo Benítez se sumó su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien cuestionó directamente a Venezuela, Cuba y Nicaragua, señalando que no se podía ser complaciente cuando no hay democracia plena, separación de poderes y se utiliza los aparatos del Estado para reprimir a los disidentes y encarcelar a los opositores.
Presencia de Argentina entre crisis política
Los coletazos de la crisis política que enfrenta Argentina también se evidenciaron en el encuentro cuando la persona que había designado Fernández para que lo representase, Felipe Solá, fue destituido como canciller en pleno vuelo hacia México y la vocería del gobierno debió ser asumida por el subsecretario para América Latina, Juan Valle.
De inmediato, Valle enfrentó los cuestionamientos del ministro de asuntos exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, quien rechazó abiertamente que se le entregue la presidencia pro témpore del bloque al país sudamericano al considerar que interfirió en los asuntos internos del país centroamericano.
DS con información de AP/Foto: AP