Luego de ser beatificado el 19 de junio de 2020, la vicepostulación de la causa de canonización de José Gregorio Hernández, está recibiendo y registrando expedientes de posibles milagros atribuidos al médico de los pobres, en búsqueda de aquel que lo declare como santo universal,
El presbítero Gerardino Barrachini, vicario episcopal de la arquidiócesis de Caracas y vicepostulador de la causa, contó al diario venezolano Últimas Noticias, que «estos presuntos milagros deben tener elementos irreversibles, duración en el tiempo y que no tenga explicación científica”.
Explicó que el proceso para determinar que son milagros pasa por diferenciar entre la gracia o un milagro, pues una curación puede ocurrir por una terapia farmacológica o quirúrgica, o por el milagro, siempre que no exista una explicación.
Milagros que lo acercan a la canonización
La condición del no nacido aún demandaba una operación robótica dentro del vientre de la madre. Mientras los días transcurrían la abuela materna y la madre del bebé oraron y elevaron peticiones al doctor José Gregorio Hernández para sanar y evitar la intervención. “El niño nació sano pese al pronóstico que indicaba que al nacer podía morir”, indicó el padre Barrachini.
El segundo es la historia de otro bebé que al nacer presentó una malformación congénita en los pulmones. “Tenía los pulmones llenos de tumores”, detalló el presbítero. Los doctores que llevaban el caso informaron que había que esperar que el niño creciera en talla y peso para poder intervenir quirúrgicamente.
En ese caso la intervención pasaba por extraer un pulmón y pasar 15 días en terapia intensiva. Las tías, abuelas y madre del pequeño pidieron al beato venezolano que interviniera por la vida del niño y pasados unos días del diagnóstico los médicos debían realizar unos estudios de imagen para efectuar una punción, pero los resultados demostraron que el niño estaba sano.