El Instituto Nacional de Migración (INM), informó que 195 migrantes, la mayoría centroamericanos y entre los que había menores de edad, fueron localizados en Apodaca, una localidad en las afueras de la ciudad de Monterrey, México, hacinados, «sin alimento ni agua, en cuartos de un hotel”.
Ochenta eran de Honduras; 38 de El Salvador; 36 de Guatemala; 36 de Nicaragua; una de Cuba; una de Perú y tres de la República Dominicana.
Los migrantes, que fueron detectados por la fiscalía estatal, quedaron bajo tutela del INM, que ante este tipo de situaciones suele retenerlos en estaciones migratorias o devolverlos a sus países de origen.
El mismo miércoles 17-Nov, también en el norte del país, la fiscalía federal informó en un comunicado de la localización de 54 migrantes de Honduras, Guatemala y Nicaragua que aparentemente estaban en cautiverio en tres domicilios distintos de la ciudad de Nogales, fronteriza entre los estados de Sonora y Arizona.
En las últimas semanas, las acciones de detención de migrantes que transitan por México de manera irregular han ido acompañadas de ofrecimientos de regularización propuestos por el INM a los integrantes de la caravana, la cual lleva casi un mes caminando por el sur de México. En un momento dado llegó a reunir a unas 4.000 personas.
Después de recorrer casi 500 kilómetros desde que el 23 octubre salieron de la ciudad de Tapachula, casi en la frontera con Guatemala, apenas queda un millar de personas, que el miércoles pasaban la noche en una comunidad del municipio de Jesús Carranza, en el estado de Veracruz. El resto se ha ido separando del grupo o ha aceptado la propuesta del gobierno.
El gobierno de México ha apostado por la contención de los flujos migratorios desde el anterior gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump, cuando López Obrador desplegó miles de efectivos de la Guardia Nacional. Ahora el mandatario confía en concretar propuestas para invertir en el desarrollo de los países de origen de los migrantes, aunque la contención continúa. De enero a octubre de este año las autoridades detuvieron a más de 190.000 migrantes, más que en todo 2019.