La justicia francesa dictó el miércoles 18Dic sentencia definitiva a un año de prisión domiciliaria y con brazalete eletrónico, al expresidente Nicolas Sarkozy, por corrupción y tráfico de influencias, en el marco de un caso sobre espionaje telefónico.
El exjefe de Estados fue condenado a tres años de cárcel en 2021, pero su defensa apeló en varias ocasiones. Se trata de un caso que no tiene precedentes en la historia política del país europeo, por cuanto es el primero de la V República Francesa condenado a la privación de libertad.
La Corte de Casación Francesa, máxima instancia judicial del país, informó que, en la pena, recocerán el año que el exmandatario ya cumplió bajo las mismas condiciones arriba mencionadas.
Sobre el caso
En 2014, Sarkozy, dos abogados y un juez, intentaron obtener información de un magistrado, sobre el curso de una investigación sobre el financiamiento ilícito de su campaña presidencial, una década antes. El caso es conocido en Francia como ‘caso Bismuth‘.
Pero, uno es el caso ppor espionaje telefónico y soborno, y otro es el proceso judicial que comenzará en enero 2025, justamente por el presunto financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2007, por parte del exmandatario libio Muamar al Gadafi, cuya caída Sarkozy celebró.
Todo se descubrió cuando fue instruida la intervención de los teléfonos a los implicados.
El nombre del exmandatario también aparece en la investigación judicial por la concesión del Mundial de fútbol a Catar y la adquisición del París Saint-Germain.
Sarkozy fue presidente de Francia entre 2007 y 2012, y se retiró de la vida pública en 2017, aunque ha seguido ejerciendo influencia sobre la derecha del país. Su sentencia en firme le convierte en el primer expresidente francés condenado a una pena que implique la detención sin poder eludir su cumplimiento, aunque se trate de un arrestodomiciliario.