Recientemente se llevó a cabo una investigación donde se logra determinar que el uso diagnóstico y terapéutico del oro contra el cáncer ha avanzado un paso más gracias a una tinta creada con este metal y un polímero elaborado con el monosacárido arabinosa (azúcar), que es posible imprimir en 3D y que permanece estable durante seis meses, mientras que otras tintas diseñadas con un objetivo similar perdían sus propiedades en horas o días.
La nueva herramienta terapéutica ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Nottingham, que han llevado a cabo una investigación, publicada en Scientific Reports en la que han conseguido resolver un problema inherente a las características de las nanopartículas de oro, y es que pueden perder sus propiedades durante su procesamiento físico o químico cuando se agregan a otras sustancias, indica el portal WebConsultas.
La conductividad del oro y su capacidad para interaccionar con biomoléculas sin generar efectos tóxicos hacen que resulte muy útil para diagnosticar tumores o transportar fármacos para combatirlos. Como explica Belén Begines, primera autora del estudio, este metal interacciona con biomoléculas de las paredes de las células cancerosas y puede servir como biomarcador (indicador de un estado biológico),o como medio para trasladar moléculas que reaccionen con las tumorales.
También se indica que en una investigación previa realizada por la Universidad de Queensland (Australia) la cual se publicó en la misma revista, se comprobó que el ADN de las células cancerosas, a diferencia de las sanas, se constituye en una nanoestructura afín con el oro, y eso permite que se pueda emplear este metal para detectar el cáncer, y que resulte efectivo en un elevado porcentaje de casos en aproximadamente 10 minutos.
Además, una terapia para tratar el cáncer de próstata que se encuentra en fase de ensayo clínico y ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad Rice de Houston, en Estados Unidos, se basa en ablaciones guiadas por nanopartículas de oro, y se estudia también usar estas micropartículas para administrar tratamientos de hipertermia (aumento de la temperatura localizado) en los tejidos afectados.
Con información de Eva Salabert / WebConsultas
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