Los Cardenales de Lara están a las puertas de su séptimo título, pero necesitan ganar cuatro juegos más en la gran final ante los Bravos de Margarita, para levantar el trofeo que lo acredite como campeón de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), en su edición 2024-25.
Una final que, por cierto, arranca este mismo domingo 19 de enero en el Estadio “Antonio Herrera Gutiérrez”, de Barquisimeto.
El conjunto crepuscular parte como favorito, al ser el equipo que más consistencia mostró tanto en la temporada regular como en el Round Robin.
En la primera etapa de la LVBP, los pájaros rojos sumaron 33 triunfos de 56 posibles, con un 58.9% de porcentaje de victorias. Lo siguió su rival en la venidera serie, Bravos de Margarita, que totalizó 31 lauros.
Pero eso no fue casualidad, y se evidenció en el Round Robin, con 11 conquistas más en 16 cotejos, lo que se tradujo en un 68.8% de efectividad.
Además, los Cardenales de Lara fueron una novena solvente en casa (6-2), lo que les da más posibilidades de ganar, dado que contará con la ventaja de localía.
No obstante, lo que parece ser una exhibición de dominio por parte de los larenses, podría ser perjudicial.
¿Y por qué…? Esto, debido a que las últimas cuatro veces que los crepusculares llegaron a la final como primeros en la ronda regular, no lograron coronarlo con el título.
SIEPRE PROTAGONISTAS, PERO NO TODAS LAS VECES CELEBRARON
Y eso fue lo que pasó en la temporada 2016-17, cuando terminaron con récord de 39-24.
Sin embargo, en la gran final, cayeron en cinco juegos ante Águilas del Zulia.
Se repitió la siguiente campaña (2017-18), con registro de 38-25.
Allí, los que celebraron fueron los Caribes de Anzoátegui, en seis encuentros.
Mientras que en la 2020-21, se dio una especie de dejavú, ya que los anzoatiguenses barrieron en cuatro juegos, para sumar su cuarto cetro en 10 años.
Mientras que la última vez que los Cardenales de Lara perdieron una final después de ser líderes en la ronda eliminatoria sucedió en la 2023-24 –justamente la temporada pasada–, a manos de los Tiburones de La Guaira, que, a la postre, por cierto, terminaron coronándose como campeones del Caribe.
En tanto, las dos veces que finalizó en la segunda casilla, tanto la 2018-19 como la 2019-20, se coronaron.
Ahora, el objetivo de los larenses será quitarse el estigma de los subcampeonatos, y, a su vez, luchar por sumar su primera conquista de la Serie del Caribe.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG