Tras ser sancionada una filial de la petrolera estatal Rosneft por Estados Unidos (EE.UU.), el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se pronunció y rechazó el hecho.
En un comunicado la cancillería rusa afirmó que las medidas “no han influido y no podrán influir en la política rusa en asuntos internacionales, entre ellos la interacción con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán y cualquier otro país”.
“La destructiva política de sanciones de Estados Unidos socava cada vez más el libre comercio mundial por el que los estadounidenses abogan tanto y aumenta las tensiones a nivel internacional”, indica el texto, según reseñó Unión Radio.
El gobierno ruso asegura que detrás del uso que hacen las autoridades estadounidenses de sus recursos, “además de sus supuestos objetivos geopolíticos, existe un deseo banal de crear ventajas para las empresas estadounidenses que no resisten una competencia leal con los fabricantes rusos en los mercados mundiales”.
Estados Unidos anunció este martes sanciones económicas contra Rosneft Trading, subsidiaria de la rusa Rosneft, por asistir a Venezuela en el comercio internacional de petróleo en un claro avisó a Moscú, y advirtió a otras corporaciones energéticas de medidas similares si colaboran con el Gobierno de Nicolás Maduro.