Kai Verbij era el campeón mundial reinante en los 1.000 metros de patinaje de velocidad.
La estrella holandesa tenía una alta probabilidad de ganar una medalla el viernes en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Pero, en una decisión instantánea de deportividad, Verbij perdió toda posibilidad de aspirar a un lugar en el podio.
De hecho, terminó en el último puesto.
Verbij se hizo a un lado en el cruce final en la recta, sabiendo que no tenía la velocidad necesaria para rebasar al canadiense Laurent Dubreuil.
En lugar de arriesgarse a provocar un choque, Verbij levantó la espalda y bajó la velocidad para mantenerse lejos de Dubreuil, quien apretó el paso para quedarse con la plata.
Sin oportunidad de medalla, Verbij se deslizó hasta la meta. Terminó a más de 3,5 segundos del penúltimo lugar, el estadounidense Austin Kleba.
“Me entristece que no pude establecer un buen tiempo”, admitió Verbij. “Pero Laurent patinó realmente rápido en los primeros 600. Sucede. Después del segundo interior, sentí que no tenía la velocidad suficiente para superar en el cambio de carril. Entonces abandoné. De otra forma me hubieran descalificado y probablemente hubiera arruinado su actuación”.
En el patinaje de velocidad, los competidores tienen que cambiar de carril al final de la recta de cada vuelta debido a que el carril interior del óvalo de 400 metros cubre una distancia menor que el carril exterior.
El patinador que pasa del carril exterior al interior tiene prioridad y usualmente no hay problemas con el cambio.
Pero Dubreuil, cuya mejor distancia son los 500 metros, salió excepcionalmente veloz y lo dejó al mismo nivel que Verbij al final de la penúltima vuelta.
En lugar de intentar un movimiento riesgoso, Verbij le dio paso a su adversario.
“No le puedo dar las gracias suficientes”, dijo Dubreuil. “Fue una decisión con clase y profesional. Es un amigo, entonces cuando lo supere —le daré un tiempo— le agradeceré”.
Dubreuil indicó que era “desafortunado estar empatados cuando faltaban 250 metros”.
Thomas Krol, quien se llevó el oro, lamentó que su compañero holandés no tuvo oportunidad de demostrar lo que puede hacer.
“Realmente siento lástima por él. Me duele”, indicó Krol.
Fuente: AP