Tarek William Saab, fiscal general, ratificó este lunes las acusaciones en contra de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, a quien señaló de ser una supuesta «espía» que «planificaba acciones contra la soberanía».
San Miguel, presidenta de la organización Control Ciudadano, fue detenida el pasado 9 de febrero y posteriormente imputada por los delitos de traición a la patria, terrorismo y conspiración.
Saab aseguró que durante el allanamiento a la vivienda de San Miguel se encontraron 18 mapas cartográficos con demarcaciones de instalaciones militares y zonas de seguridad, así como listados y perfiles de mandos militares del país.
El fiscal chavista indicó que, aunque los mapas son de acceso público, su «acopio sistemático» y la «demarcación» constituyen un «trabajo de inteligencia».
Las acusaciones de Saab han sido rechazadas por la comunidad internacional y por organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes consideran que se trata de un nuevo caso de persecución política contra la disidencia en Venezuela.
San Miguel, quien tiene nacionalidad española, permanece recluida en la prisión del Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
La defensa de la activista ha denunciado que el proceso judicial en su contra está plagado de irregularidades y que no se han presentado pruebas fehacientes que sustenten las acusaciones.
El caso de Rocío San Miguel ha generado gran preocupación en la comunidad internacional, que exige su liberación inmediata y el respeto a su integridad física y moral.