La fiscalía general de Brasil presentó una denuncia ante la Corte Suprema en la que acusa formalmente al expresidente de Brasl, Jair Bolsonaro, de haber aceptado un plan para asesinar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva y a un juez del máximo tribunal del país, y perpetar así un golpe de Estado.
El fiscal general, Paulo Gonet, señaló que Bolsonaro y otras 33 personas intentaron ejecutar un golpe de Estado para impedir la investidura de Lula. «Ese plan fue construido y llevado al conocimiento del presidente de la República (entonces Bolsonaro), que lo aceptó», declaró Gonet en su acusación.
La Fiscalía sostiene que el plan denominada ‘Punhal Verde Amarelo’ (Puñal Verde Amarillo), pretendía sembrar desconfianza en el sistema electoral, activar una campaña de presión sobre la cúpula militar para que apoyara el plan e incitar un motin en la capital, todo para generar un clima de conmoción social que justificara la intervención de un Alto Comando del Ejército, asumir el control de los tres poderes del Estado y establer un gabinete central para establecer un nuevo gobierno.
Gonet sostiene su acusación en un informe de 884 páginas que le presentó la Policia Federal de Brasil, en noviembre 2023, basado a su vez en manuscritos, archivos digitales, hojas de cálculo e intercambios de mensajes.
Los acusados incluyen militares de alto rango y exministros de Bolsonaro, quienes enfrentarían un juicio por delitos como organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado de derecho, golpe de Estado y daños calificados, si la Corte Suprema acepta los cargos.
Reacciones
El equipo legal de Bolsonaro dijo que recibió las acusaciones con «consternación e indignación» y emitió un comunicado defendiéndolo.
El hijo de Bolsonaro, el senador Flávio Bolsonaro, dijo en la red social X que la acusación era «vacia y que no habia evidencia de irregularidades. Acusó a la procuraduría de servir a los nelastos intereses de Lula».
Y el mismo exmandatario aseguró a los periodistas el martes durante una visita al Senado en Brasilia que «no tengo preocupaciones sobre las acusaciones, cero». «¿De casualidad han visto el decreto del golpe? No lo han visto. Yo tampoco», añadió.
Bolsonaro tiene prohibido postularse en las elecciones de 2026 después de que los jueces del máximo tribunal electoral del pais dictaminaron que abusó de su poder y planteó dudas infundadas sobre la fiabilidad del sistema de votación electrónica del pais.