El Kremlin afirmó que «queda un camino bastante largo» hasta el restablecimiento de la normalidad en las relaciones con Estados Unidos, y reconoció que la cumbre celebrada el martes en Arabia Saudí entre delegaciones de ambos países supone «un paso muy importante» de cara a mejorar los lazos bilaterales.
«Ahora mismo, la principal tarea, que fue discutida ayer (en la cumbre en Riad), es el asunto relacionado con el inicio de la resucitación y posterior restauración de las relaciones bilaterales, que fueron dañadas de forma deliberada por la anterior Administración estadounidense», explicó el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov.
Así, manifestó que la reunión en Arabia Saudí fue «un paso muy importante en esta dirección», si bien ha matizado que «queda un camino bastante largo por delante», ya que «es imposible arreglar todo en un día o en una semana», tal y como recoge la agencia rusa de noticias Interfax. «Las relaciones están ahora en un estado deplorable», lamentó.
«El camino que queda por delante es largo, pero el de ayer es un primer y muy importante paso», reiteró, al tiempo que ha afirmado que los diplomáticos empezarán a trabajar «a partir del acuerdo alcanzado» entre el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
En este sentido, abogó por no sacar conclusiones precipitadas de la cumbre, dado que «hay mucho trabajo por delante». «Es muy pronto para sacar conclusiones. El impulso es bueno, el contexto es de negocios y de seguir trabajando. Esperaremos a que haya resultados tangibles», reseñó.
Por otra parte, Peskov no descartó la posibilidad de que en febrero haya una reunión entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente, si bien no ha confirmado este extremo. «Quizá, o quizá no», afirmó ante las preguntes de la prensa sobre la posibilidad de un cara a cara entre ambos mandatarios.
Los gobiernos de Rusia y de Estados Unidos acordaron el martes en Arabia Saudí la designación de sendos equipos para relanzar el diálogo y «terminar el conflicto en Ucrania», con vistas a que pueda acordarse una paz «duradera, sostenible y aceptable para todas las partes», si bien Kiev ha rechazado las conclusiones debido a que no ha participado en la reunión.
En el ámbito estrictamente bilateral, la cumbre en Riad concluyó con el compromiso mutuo de establecer un mecanismo de consultas con el que Moscú y Washington puedan limar asperezas e incluso «normalizar» la actividad de sus respectivas misiones diplomáticas después de años de expulsiones cruzadas. S
Con información de Europa Press