El coronavirus cobró el jueves su primer fallecido en Perú.
El Ministerio de Salud informó que se trató de un hombre de 78 años con antecedentes de hipertensión arterial. Fue internado el martes por insuficiencia respiratoria.
Los infectados subieron a 233, con 89 nuevos casos en 24 horas, mientras las autoridades detuvieron a medio millar durante la noche, cuando está prohibido de salir de casa.
Paralelamente, un juez estadounidense del distrito norte de California, Thomas S. Hixon, ordenó que el encarcelado expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) salga de prisión cuando abone una fianza luego de decidir su libertad por riesgo a que contraiga el coronavirus.
Toledo, de 74 años y con hipertensión arterial, espera un pedido de extradición hacia Perú mientras es investigado en Lima por supuestos sobornos que habría recibido de la constructora Odebrecht. El expresidente estará vigilado con GPS en su casa ubicada en la bahía de San Francisco.
Por la mañana se informó que Chile duplicó en tres días el número de casos confirmados del nuevo coronavirus, que el jueves ascendió a 342. De éstos, 19 permanecen hospitalizados.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, precisó en rueda de prensa que en las últimas 24 horas se sumaron 103 contagiados, concentrados en tres barrios acomodados de Santiago, y que se trata de residentes que visitaron Europa.
La autoridad sanitaria agregó que en Rapa Nui o Isla de Pascua, conocida mundialmente por sus moais o estatuas de piedra gigantes, se declaró una cuarentena por 14 días.
Chile vive bajo estado de catástrofe desde la víspera y el control del orden público quedó en manos de las fuerzas armadas, que pueden restringir la locomoción, reuniones en espacios públicos, imponer el toque de queda y requisar alimentos y otros artículos de primera necesidad para asegurar los suministros a todos los chilenos.
En Cuba, que exige a sus emigrados ingresar una vez cada 24 meses para no perder derechos civiles y sociales, la cancillería informó que a quienes estuvieran en tiempos de regreso se les eximía de esa condición a partir del jueves.
Una nota de la Cancillería además sugirió a sus los ciudadanos cubanos “evitar los viajes” al “exterior por motivos personales” y a los residentes afuera del país postergar sus salidas.
La isla tiene diez contagiados y un turista italiano falleció.
El mismo día, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, confirmó a periodistas que se han reportado dos casos más de contagio y que la cifra total asciende a ocho. Ya hubo un fallecido.
Desde Ecuador se informó que hay 260 personas contagiadas, 746 en cerco epidemiológico y cuatro fallecidos. La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, registra 187 casos.
Cinthya Viteri, la alcaldesa de Guayaquil –la ciudad ecuatoriana con más infectados– confirmó en un video que está contagiada de COVID-19 y pidió a sus hijos que no vayan a visitarla.
“A todos ustedes quédense en casa, no salgan, protejan a los ancianos, protejan a los más débiles, protéjanse entre ustedes, y a mis hijos de mi alma que se están enterando a través de este medio, no vengan hijos a la casa, los amo mucho, papá y yo estaremos bien”, dijo.
En tanto, el presidente colombiano Iván Duque informó en Twitter que a partir del 23 de marzo quedará prohibida la llegada de vuelos internacionales de pasajeros por 30 días.
Poco después se dijo que las autoridades migratorias tomaron medidas de aislamiento de 14 días para extranjeros y se mantendrán hasta finales de marzo. Quienes no lo acaten serían expulsados del país, lo que ha ocurrido con 40 personas.
En Bolivia los casos positivos aumentaron a 15 y se registró el primero en La Paz, con lo cual cuatro de las nueve regiones ya registran la epidemia, explicó el ministro de Salud, Aníbal Cruz.
La víspera, el país vivió su primera cuarentena de 12 horas. La jornada laboral se redujo a cinco horas y la presidenta interina Jeanine Áñez anunció el diferimiento en el pago de impuestos y créditos y aprobó paliativos económicos para las familias más pobres.
Desde Venezuela, durante la recepción de un lote de insumos médicos provenientes de China, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció la activación de un puente aéreo con Beijing para la recepción de productos para hacer frente al coronavirus, que ha dejado 42 contagiados y amenaza con golpear al país ante la escasez de medicamentos y el grave deterioro del sistema de salud.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, indicó que entre los insumos chinos que arribaron al país están 4.000 kits que servirán para realizar aproximadamente 320.000 muestras de diagnóstico en el marco de un plan de “diagnóstico acelerado” que se iniciará el sábado.
Horas después, el presidente Nicolás Maduro denunció en la televisión estatal que Estados Unidos recrudeció la persecución de embarcaciones y aviones con destino a Venezuela en medio de la pandemia del COVID-19. No ofreció pruebas.
Las sanciones de Washington afectan a la compañía petrolera venezolana y a decenas de figuras del entorno de Maduro, incluyendo al propio gobernante. También impiden el acceso de Venezuela a fuentes de financiamiento internacional.
Por su parte, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, tras confirmar la víspera el primer caso de coronavirus ordenó que a partir de las 7pm –por 14 días– cierren los centros comerciales. Las excepciones serán bancos, supermercados y farmacias.
A su vez, la Conferencia Episcopal decidió suspender todas las actividades presenciales, incluyendo las de Semana Santa.
En América Latina se registran más de 1.600 contagiados y 14 fallecidos.
En todo el mundo, 185.000 personas se han infectado y más de 7.300 han fallecido, pero la mitad de los que alguna vez tuvieron el virus se han recuperado. La mayoría de los enfermos presenta síntomas leves como fiebre o tos, pero para las personas mayores o que tienen otros problemas de salud pueden ser peores, incluso neumonía.