Luis Aparicio, único venezolano Salón de la Fama exaltado en el béisbol de la MLB de Cooperstown en Estados Unidos, cumplió 65 años de su debut en las Grandes Ligas, ocurrida un 17 de abril de 1956 con los Medias Blancas de Chicago.
Lo hizo a los 21 años, para convertirse en una leyenda, porque debido a su talento resultó en su época el mejor campocorto de todo el béisbol de la MLB y uno de los más destacados peloteros que se ha puesto la camiseta de los Medias Blancas.
Durante su primera temporada se dio el lujo de ganar el premio Novato del Año en la Liga Americana, histórica distinción en su momento para un venezolano y considerada ahora como algo muy especial.
En el inicio de su campaña participó en un total de 152 juegos, para acumular numeritos increíbles y que fueron el comienzo de una carrera que lo enrumbaría al Salón de la Fama de la MLB en Cooperstown.
El occidental fue el reemplazo en el shortstop de su compatriota Alfonso “Chico” Carrasquel, tras tomar el testigo y dejar en muy alto el legado de su predecesor, tras ganar la Serie Mundial de 1966 con los Orioles de Baltimore.
También fue nueve años consecutivos líder en bases robadas de la Liga Americana y aseguró nueve Guantes de Oro, recordó su hijo Nelson Aparicio, quien agregó que su padre fue elevado al Salón de la Fama en 1984.
Completó 2.677 hits, 83 jonrones, 791 remolcadas, 206 bases robadas y un average vitalicio de .262, todo esto con los uniformes de los Medias Blancas, los Orioles y los Medias Rojas de Boston.
Antonio José Seijas@antonioseijas-elinformador
Foto: Luis Aparicio famoso por su exaltación al Salón de la Fama de la MLB