En su discurso inaugural en la 53ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el uso excesivo de la fuerza y los asesinatos ejecutado por Israel contra palestinos en territorio ocupado por Cisjordania, que parecen incluir ejecuciones extrajudiciales.
Türk abogó por soluciones ante la actual escalada de violencia en Gaza, así como el traslado forzado de palestinos por desalojos, demolición de casas, la expansión de colonias y la violencia de los colonos.
El territorio ocupado de Cisjordania está experimentando el peor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005), con 129 palestinos muertos en lo que va de año, muchos de ellos milicianos, pero también civiles, entre los que hay varios menores, reseña Punto de Corte.
Türk recordó que Israel participó de manera constructiva en una evaluación sobre derechos humanos en el marco de la ONU el mes pasado, pero sigue negando cualquier tipo de cooperación con las instancias de la organización para supervisar la situación sobre el terreno.
Israel no da visado a observadores
El gobierno israelí tiene tres años sin emitir visados para los observadores internacionales. De esta forma la Oficina de Derechos Humanos de la ONU no puede trabajar, ya sea en el país o en los territorios ocupados por su ejército, dijo.
La falta de cooperación con la ONU y la negativa a permitir la entrada de observadores internacionales es objeto de crítica por los defensores de los derechos humanos.
En las primeras horas de este lunes, cuatro palestinos -entre ellos un adolescente- murieron en enfrentamientos armados que estallaron durante una incursión del Ejército israelí en Yenín, un bastión de milicias armadas en el norte de Cisjordania ocupada, dejando además 45 palestinos y siete uniformados israelíes heridos.
Expansión israelí
La expansión de las colonias israelíes y la violencia de los colonos son una fuente constante de tensión en Cisjordania, donde los palestinos enfrentan una creciente presión para abandonar sus hogares y tierras, a menudo con la ayuda del ejército israelí.
La demolición de casas y la expulsión de sus habitantes es una práctica común en la zona, y los palestinos denuncian que los colonos a menudo actúan con impunidad, mientras que el ejército israelí no hace nada para protegerlos.
En resumen, la situación en Cisjordania es cada vez más tensa y peligrosa, con una escalada de violencia que ha llevado a un aumento de las muertes de palestinos, incluyendo civiles y menores.
Las denuncias de ejecuciones extrajudiciales y la falta de cooperación con la ONU y los observadores internacionales son motivo de preocupación.
La expansión de las colonias y la violencia de los colonos son una fuente constante de tensión y conflictos en la zona. Es necesario encontrar soluciones para poner fin a esta situación y garantizar el respeto de los derechos humanos de todos los habitantes de la región.
Fuente: Punto de Corte