Unas de las cosas más curiosas en la previa de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 eran las camas instaladas en la villa, las cuales según sus diseñadores están diseñadas para evitar que los atletas tengan relaciones sexuales. El mueble hecho a base de cartón se desplomaría a sentir un sobrepeso o actividades de alto impacto, sin embargo, los participantes poco a poco desmienten los ‘anti-sexual’ de estas camas.
Varios deportistas han colgado videos en sus redes sociales para probar la resistencia de las camas, saltando o colocando objetos pesados sobre ellas.
El gimnasta norirlandés Rhys Mcclenaghan, fue tendencia luego de postear la frase “Fake News” en un video donde se muestra realizando varios saltos en una de las camas sin sufrir el esperado desplome.
Según reportes recientes del Comité Olímpico Internacional (COI), las camas están diseñadas para aguantar hasta 200kg, por lo cual dos personas de peso promedio podrían usar el mismo mueble.
La actividad sexual entre atletas es muy común en este tipo de eventos. En los últimos Juegos de Invierno de 2018, en Pyeongchang (Corea del Sur), la aplicación de citas de Tinder aumentó su uso en un 350%. En Río, en los Juegos Olímpicos de 2016, los organizadores distribuyeron 450.000 preservativos, es decir, 42 por atleta.