El papa Francisco alertó este 19-A sobre la posibilidad de que la vacuna del coronavirus sea propiedad de una sola nación y no llegue a todos, o se dé prioridad a los más ricos.
Durante la audiencia general celebrada por motivos de seguridad en el palacio apostólico, el pontífice expresó: «qué triste sería si para la vacuna de la COVID-19 se diese prioridad a los más ricos. Qué triste si fuera propiedad de un una sola nación y no de todos».
Destacó que «la pandemia ha puesto al descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo», y que «el virus, aunque no hace excepciones entre las personas, ha encontrado en su devastador camino, grandes desigualdades y discriminación» y las ha «incrementado».
Por ello, agregó que la respuesta a la pandemia es «doble» pues por un lado es imperativo encontrar la vacuna, pero por otro lado «debemos cuidarnos de un gran virus, el de la injusticia social, de la desigualdad de oportunidades, de marginación y desprotección de los más débiles».