La medallista polaca Maria Andrejczyk, lanzadora de jabalina de 25 años, subastó la presea olímpica de plata que obtuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio, para ayudar a pagar los gastos de una operación que le salvaría la vida a un niño, pero al final una cadena de supermercados asumió el costo y la joven deportista podrá conservar su medalla.
La atleta superó un cáncer de huesos y una lesión en el hombro para competir en los recientes Juegos Olímpicos, dijo que decidió subastar su medalla para ayudar al niño al saber lo mucho que ella tuvo que “luchar contra la adversidad y el dolor”.
El dinero fue destinado para Milosz Malysa, un niño con una insuficiencia cardiaca y cuya familia ha estado recabando y reuniendo dinero para que pueda ser operado en Estados Unidos. Los padres de Milosz informaron la semana pasada que el niño podía morir pronto si no era operado.
Zabka, una popular cadena de minimercados en Polonia, ofreció 200.000 zlotys, 51.000 dólares, mientras informó que la deportista podrá mantener la posesión de su medalla. “Nos conmovió mucho el gesto extremadamente hermoso y noble de nuestra atleta olímpica», informó Zabka.
Otras personas contribuyeron 300.000 zlotys, 76.500 dólares, para ayudar al niño. Incluso antes que se presentara el monto ganador, las autoridades de la localidad donde Andrejczyk reside en Polonia habían prometido darle una réplica de su medalla.
AJS vía AP
Foto: Maria Andrejczyk cuando exhibió orgullosa la medalla ganada en los Juegos Olímpicos