El presidente de la Cámara de Industriales del estado Lara (Cilara) Joel Segura, considera que la apertura de la frontera colombo-venezolana es necesaria para el intercambio comercial «y todos lo esperaban». Sin embargo, los connacionales están en “desventaja”.
No obstante, “hay que asumirlo y empezar a trabajar en función de lograr la competitividad de los nuestros productos. Se dio un primer paso, se abrirá la frontera, ahora tenemos un mercado y hay que prepararse internamente”. Es fundamental la reactivación de los créditos bancarios.
En paralelo deben tomarse algunas medidas que permitan que los industriales venezolanos superen el escollo que han tenido durante todo este tiempo. Hay industrias que están trabajando a 30% de su operatividad.
Abrir la frontera es bueno –reiteró- porque hay un mercado pero paralelamente se debe buscar la manera para que éste fluya. Por ejemplo el crédito bancario es importante y actualmente no se otorga en el país mientras que en Colombia los industriales sí tienen acceso a estos préstamos.
La maquinaria de la industria nacional está obsoleta, tecnológicamente tiene un atraso de unos 40 años y para reponerla se necesitan créditos. En las actuales condiciones es difícil estar a la par de Colombia, pero “hay que luchar, se dio un primer paso y tenemos un mercado”.
Insistió en que “los industriales necesitan el crédito para crecer, pero también la banca para subsistir y lo necesita el país para poder hacer que la gente viva como debe vivir”.
Contrabando y aranceles
El presidente de Cilara, Joel Segura, manifestó que también existen otros problemas que se deben resolverse y uno de éstos es el contrabando que afecta la producción nacional.
Insistió en que para los industriales venezolanos es un desafío competir en el mercado binacional. Sin embargo, el grupo de asesores analizará la situación y presentarán las propuestas en función de superar los inconvenientes que actualmente afrontan con relación a los aranceles.
Con relación a los aranceles aduaneros dijo que hay casos en que los industriales venezolanos están en desventaja respecto a los vecinos porque pagan tributos en Colombia que los colombianos no pagan en Venezuela. Aunado a que el sector industrial está muy debilitado, añadió.
No obstante, el industrial venezolano es aguerrido y le gustan los retos y buscará la manera. Espera que se resuelvan los problemas y se reactiven los créditos, se faciliten los trámites de permisería que permita a las industria venezolana trabajar de manera mas fluida.