Luego de una multitudinaria manifestación este domingo en conmemoración al primer aniversario de la ola de protestas en Chile considerada como las más graves desde el fin de la dictadura militar, dos iglesias de la capital fueron incendiadas.
«El rechazo a la violencia debe ser firme y claro por parte de todos los sectores de la ciudadanía», dijo en rueda de prensa el ministro de Interior, Víctor Pérez.
El primer santuario en arder fue la iglesia San Francisco de Borja, usada regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y horas más tarde fue la iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, el obispo Santiago Silva, pidió por su parte en un comunicado «que la violencia no intimide el anhelo de justicia para Chile» y afirmó que en las democracias los ciudadanos se expresan a través del voto libre y «no bajo las presiones del terror y la fuerza».
Ambos templos se encuentran en los alrededores de Plaza Italia, el epicentro del llamado “estallido social” y que este domingo fue escenario de una de las concentraciones más masivas en lo que va de año.
El cuerpo policial de Carabineros, que está muy cuestionado por uso excesivo de la fuerza pero que este domingo cambió de estrategia y estuvo la mayor parte del tiempo replegado, dijo de que al menos 18 agentes resultaron lesionados en distintos puntos de la capital, pero no informó del número de detenidos.
SYGA con información de Unión Radio y Panorama
Foto: vía Andalucía Información
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