Las calorías contenidas en el alcohol son un problema para salud y apariencia de las personas. Una copa de vino contiene una cantidad de calorías equivalente a una rebanada de torta y medio litro de sidra, igual a una dona azucarada.
Asimismo, existen otros factores, además de las calorías, que hacen que el alcohol te haga lucir envejecido. Lo crucial es disfrutar de un trago con moderación, evitando al mismo tiempo este efecto negativo.
Efectos visibles
- Piel: El alcohol deshidrata la piel y la despoja de nutrientes, haciendo que te veas más cansado y sin brillo. Además, dilata las venas y las arterias y eso hace que sean aparentes ramificaciones de venas en color rojo.
- Cabello: Beber con regularidad puede resecar el pelo y dejarlo quebradizo. Si tomas mucho, tus niveles de hierro pueden desgastarse y eso puede llevar a la pérdida de pelo.
- Pérdida de sueño: Tomar debidas alcohólicas en las horas previas a irte a la cama puede afectar tu ciclo normal de sueño, y además, es probable que tengas que levantarte a orinar. Todo ello puede llevar a que te sientas más cansado al día siguiente.
- Uñas: Si tus uñas son quebradizas puede ser un indicio de que estás tomando más de lo debido.
- Peso: El alcohol está por supuesto cargado de calorías que no tienen ningún valor nutricional. De hecho, carece de nutrientes esenciales y puede llevar a una caída de los niveles de glucosa, y con ello, te sentirás más hambriento y corres mayor riesgo de comer más de lo debido.
Limitando el daño
- La mejor manera de contrarrestar los efectos es reduciendo la cantidad de alcohol que consumes.
- Come bien antes de tomar y fija un límite de lo que vas a beber antes de comenzar.
- No tomes alcohol para calmar la sed. El alcohol es un diurético, lo que significa que te hará sentir peor.
- Alternar entre alcohol y una bebida no alcohólica puede ayudarte a reducir la ingesta de alcohol y a la vez mantenerte hidratado./SYGA
Con información de 800noticias
Foto: vía
[do_widget id=custom_html-8]