El Ejército de Israel anunció la muerte de Naser Abed al Aziz Rahid, un alto comandante de Hezbollah, quien fue abatido en el sur de Líbano, específicamente en la zona de Bint Jbeil. Según el comunicado oficial, Rahid había estado involucrado en actividades terroristas dirigidas contra civiles israelíes desde esa región.
En el marco de una incursión terrestre en el sur del país vecino, las tropas israelíes también localizaron y desmantelaron un arsenal que incluía un grupo de lanzacohetes, un lanzador de misiles antitanque, cohetes y otros equipos militares. El Ejército israelí afirmó que estos armamentos estaban preparados para llevar a cabo ataques contra comunidades en el norte de Israel.
La situación se intensificó este sábado, cuando Israel detectó el lanzamiento de aproximadamente 50 proyectiles desde Líbano hacia varias localidades del norte, incluyendo Haifa, Galilea central y Alta Galilea. Aunque la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa aéreo israelí, algunos lograron eludir la defensa, resultando en heridos. En las cercanías de Haifa, dos jóvenes, de 29 y 23 años, fueron evacuados con heridas leves por metralla, según informaron los paramédicos del servicio de emergencias Magen David Adom (MDA).
Este nuevo episodio de violencia resalta la creciente tensión en la región y las continuas hostilidades entre Israel y Hezbollah, un grupo militante que ha estado involucrado en múltiples enfrentamientos a lo largo de los años.