“El gremio resiste en la lucha por reivindicaciones socioeconómicos y por una educación de calidad, conscientes de que la perseverancia conduce hacia el objetivo propuesto”, expresó Hilda Peña, coalición sindical del magisterio, en medio de una jornada de reflexión desarrollada este jueves en la plaza Los Ilustres de Barquisimeto.
Acusa “al gobierno acabó con el poder adquisitivo del docente en septiembre de 2018, cuando Maduro echó en la papelería los contratos y convenciones colectivas”.
Hasta ese momento el docente devengaba 12.8 salarios mínimos y el gobierno lo redujo a un salario mínimo. Por tanto, el gremio no baja el espíritu de lucha. Si caemos nos levantamos por el rescate de nuestra convención colectiva y por la dignidad de cada docente, expresó.
Las próximas acciones será acudir nuevamente a la Inspectoría del Trabajo y Zona Educativa en donde introdujeron documentos, hace poco más de un mes, y aún no han dado respuesta, anunció Peña.
Recalcó que las autoridades locales de educación tienen conocimiento de que el año escolar 2020-2021 no ha comenzado y responsabilizó a la Gobernación de Lara y al Ministerio de Educación por no pagar “salarios dignos” y garantizar condiciones óptimas en los centros de trabajo.
“Es denigrante ver cómo están las instituciones educativas” y aun así las autoridades educativas se han dado a la tarea de llamar a los docentes para que asistan dos y tres veces por semana para impartir asesoría pedagógica.
La situación afecta a unos 250 mil docentes y a sus familiares así como a acerca de 400 mil estudiantes, que al final es un país entero, porque el desarrollo de un país se mide por educación, salud y alimentación y en los tres el gobierno está reprobado, sentenció.
@auritarosacastillo
Foto: Ángel Zambrano
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