La Justicia peruana decretó este martes tres años de prisión provisional para Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta Dina Boluarte, por tráfico de influencias, en el caso conocido como ‘Los Waykis en la sombra’, que investiga irregularidades en la designación de autoridades y funcionarios del Estado.
El juez Richard Concepción Carhuancho explicó que existe riesgo de fuga debido a su falta de arraigo profesional y domiciliario –ya que habría sido utilizado para cometer estos delitos–, así como a la facilidad que tendría de salir del país debido a su condición de hermano de la presidenta peruana.
Asimismo, el juez impuso la misma medida contra el exdirector de la Dirección General del Gobierno Interior Jorge Luis Ortiz Marreros, así como otros imputados por el caso, como Zenovia Griselda Herrera Vásquez y Jorge Chingay Salazar, según ha informado el diario ‘El Comercio’.
Nicanor Boluarte, de quien su abogado aseguró no tener noticia de él desde el domingo, no ha asistido a las audiencias del juicio desde ese día, cuando lo hizo a través de videoconferencia mientras se desplazaba en un vehículo.
El hermano de la presidenta fue acusado de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho, interviniendo en la designación de prefectos y subprefectos con fines proselitistas a favor del partido Ciudadanos por el Perú, enfrentándose a una posible condena de 35 años de cárcel.
Los problemas de Nicanor Boluarte con la Justicia se producen en un momento en el que la presidenta peruana no pasa por su mejor momento. Su convulsa gestión ha estado marcada por altos índices de inseguridad, numerosas protestas que han dejado varios muertos y una aprobación que apenas alcanza el 3 por ciento.