Neicary Albarran / Para la presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, Ana Contreras, las enfermeras en el estado Lara están trabajando en condiciones de esclavitud debido a los salarios que devengan y a la falta de protección a su integridad física.
«Las están explotando, no ganan sueldos justos y les redoblan las horas», detalla la licenciada quien este miércoles estuvo de visita en Barquisimeto.
A su juicio las más vulneradas son las que trabajan en el hospital Pastor Oropeza, del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS).
Según Contreras, 10 enfermeras no cobran salario desde el pasado 05 de noviembre. Dos de ellas laboran en el Pastor Oropeza y tampoco les dieron una explicación justa por la falta de pago.
Paro nacional
En cuanto al regreso a las acciones de calle, como el pasado mes de junio cuando las enfermeras en Barquisimeto paralizaron sus funciones por 48 horas, destacó que de suscitarse un paro sería por las consecuencias de las acciones del gobierno. «Nosotros no hemos parado, nuestra protesta sigue activa».
La salud como show
«En un país donde la entrega de insulina es una rueda de prensa, donde el cáncer es sinónimo de muerte por falta de medicinas, exigimos al Estado no seguir vulnerando los derechos de los pacientes» recalcó.
Condenó las acciones del Ejecutivo nacional sobre la persecución de líderes sindicales y del gremio tal como está ocurriendo -a su juicio- con el líder sindicalista del IVSS Alberto Domínguez, quien enfrenta actualmente una investigación por presunta violencia de género.
Manifestó también que los venezolanos no pueden seguir siendo testigos silentes de las “violaciones del gobierno”, por lo cual seguirán en pie de lucha con todo el gremio y demás autoridades a escala regional y nacional, para garantizar los derechos de las enfermeras y también lo de los pacientes.