Un grupo de trabajadores de la empresa pública Corpoelec no podían creer la noticia que les había llegado este jueves en horas de la mañana: Édgar Rafael Adán Jiménez (32), su compañero, había fallecido el miércoles al recibir una descarga eléctrica mientras hacía un trabajo extra en el norte de Barquisimeto. “No puede ser, ayer en la mañana lo vimos”, decían.
Su identidad fue confirmada aproximadamente a las 10:00 de la mañana por su expareja y otros compañeros de la empresa que se acercaron a la morgue del Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto a reconocer el cadáver que había ingresado a las 11:30 de la noche.
El fatal accidente presuntamente sucedió a las 7:00 de la noche en Las Sábilas, cuando Édgar Rafael estaba realizando un trabajo fuera del horario de servicio, con sus propias herramientas.
En el proceso, recibió una descarga eléctrica en un poste que le dejó quemaduras en el pecho y en los brazos, sin embargo, un golpe mortal contra el pavimento fue lo que le quitó la vida al instante al caer.
Se conoció que el fallecido había cumplido ocho años trabajando en Corpoelec y que sus familiares más directos se encuentran fuera del país, sin embargo, en Barquisimeto deja dos hijos menores de edad.
Un compañero de Édgar aseguró que debieron paralizar todos sus actividades de este jueves debido al suceso, “El era un chamo muy pana, un chamo trabajador, tú lo veías y ni siquiera parecía de su edad, era muy alegre, hoy no podíamos trabajar así porque íbamos a estar pensando en él a cada rato”, contó.
En horas de la tarde, compañeros y allegados se encontraban en la morgue todavía reuniendo el dinero para cancelar los gastos fúnebres y retirar el cuerpo de Édgar.
Enmanuel De Sousa
Fotos: Daniel Sosa