El ejército israelí dijo el domingo que sus fuerzas detuvieron a cuatro sospechosos palestinos que se cree que participaron en un tiroteo mortal en la ocupada Cisjordania.
En el incidente del jueves, al menos un pistolero palestino abrió fuego contra un automóvil lleno de estudiantes del seminario judíos junto a un asentamiento en Cisjordania. Yehuda Dimentman, de 25 años, murió y otros dos resultaron heridos cerca de Homesh, que el gobierno israelí considera ilegal.
El ejército dijo que los sospechosos fueron arrestados en la aldea de Silat al-Haaretia, en el norte de Cisjordania, cerca de Jenin, y “fueron trasladados a las fuerzas de seguridad para una mayor investigación y el arma del sospechoso que llevó a cabo el tiroteo fue capturada”.
Las autoridades israelíes no identificaron de inmediato a los sospechosos.
La policía fronteriza israelí publicó una foto de un alijo de rifles de asalto y municiones que, según dijo, pertenecían a los sospechosos.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, felicitó a las fuerzas de seguridad por el arresto y agregó que “todo terrorista debe saber que el estado de Israel ajustará las cuentas con él”.
Los acontecimientos se producen después de semanas de aumento de la violencia palestino-israelí. A principios de este mes, un atacante palestino apuñaló e hirió gravemente a un judío ultraortodoxo en las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Y poco más de una semana antes de eso, un militante de Hamas abrió fuego en la Ciudad Vieja, matando a un hombre israelí.
Al mismo tiempo, ha aumentado la violencia de los colonos contra los palestinos, especialmente en el norte de Cisjordania.
Israel capturó Jerusalén oriental y Cisjordania en la guerra del Medio Oriente de 1967, y los territorios albergan ahora a más de 700.000 colonos israelíes. La mayor parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son obstáculos ilegales para la paz.
Los palestinos buscan el este de Jerusalén y Cisjordania como parte de un futuro estado independiente.