La petrolera estatal venezolana PDVSA y la india Reliance Industries reanudaron el intercambio de crudo en alta mar, cuyo acuerdo había sido suspendido por las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Esta reanudación, autorizada por una licencia estadounidense en julio, supone un cauteloso paso adelante para ambas partes, explican desde el portal Oilprice. Pero los espectadores no deberían descorchar el champán todavía.
A principios de mes, un superpetrolero cargado con 1,9 millones de barriles del crudo pesado venezolano Merey zarpó hacia el puerto indio de Sikka. A cambio, Reliance entregó 500.000 barriles de nafta pesada a PDVSA.
El nafta es un líquido que las refinerías venezolanas necesitan desesperadamente para procesar su viscoso crudo.
El documento que detalla este intercambio, visto el jueves, sugiere una delicada danza de cumplimiento y oportunismo.
Para Reliance, éste no es su primer cambio diplomático en materia de petróleo. India suspendió sus compras de petróleo venezolano en marzo, asustada por la posibilidad de que las sanciones de EE.UU. se convirtieran en un boomerang.
Aquella pausa no sólo reflejaba el nerviosismo regulatorio, sino que ponía de relieve lo mucho que está en juego a escala mundial para contentar a Washington.
Pero ahora, cuando apenas se ha secado la tinta de la licencia estadounidense, Reliance parece dispuesta a volver a la carga, aunque con cuidado.
Venezuela, por su parte, se encuentra en una situación delicada. Su sector petrolero, afectado por las sanciones, ha dependido de acuerdos tipo trueque para sobrevivir, intercambiando crudo por diluyentes muy necesarios y otros productos esenciales. El regreso de Reliance es un salvavidas, pero débil, ya que depende de la aprobación de Estados Unidos, cita el portal Banca y Negocios.
Si observamos el comercio mundial de petróleo, los swaps no son más que un relámpago.
Sin embargo, los canjes permiten vislumbrar el poder que hay detrás de los ajustes de la política estadounidense.
Si bien India estaba al margen, Rusia y China fueron los principales destinos del crudo venezolano.
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