Juan Guaidó está en Bogotá para reunirse con el secretario de Estado, Mike Pompeo. El hombre que lidera la estrategia de Washington hacia Venezuela. El hombre que pidió “a todas las autoridades venezolanas” (a Guaidó y a Nicolás Maduro) “una rápida transición negociada”. Lo mismo que pide la Unión Europea, Noruega, Rusia, China y Latinoamérica.
Juan Guaidó sorprendió a todo el mundo y ahora está en Bogotá. Es la primera parada de una gira internacional que podría llevarle a Davos, Suiza, donde esta semana se celebra el Foro Económico Mundial que reunirá a líderes europeos como Angela Merkel y Pedro Sánchez. Pero antes conversará con el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, el secretario de Estado, Mike Pompeo. La reunión será este lunes.
¿De qué hablarán?
Tras la salida de John Bolton de la Casa Blanca, es Mike Pompeo quien lidera la estrategia de Washington hacia Venezuela. Esta pasó de “todas las opciones están sobre la mesa” y “con Maduro no se negocia” a un texto firmado por el propio Pompeo en el que pide a “todas las autoridades venezolanas” una “rápida transición negociada”.
EE.UU. apuesta de forma clara por la negociación, y esto cambia el juego, dijo al diario ALnavío la directora de la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica, Benedicte Bull. Cambia el juego porque con Washington respaldando los contactos entre Guaidó y Maduro sería más fácil concretar resultados, declaró la experta.
Se sabe que Noruega se está moviendo para retomar la negociación. Rusia y China también, así como la Unión Europea. Esta dijo, a través de su canciller, Josep Borrell, que “la única solución posible para Venezuela es la negociación”.
Guaidó, en cambio, no parece dispuesto a negociar.
“Maduro ha impedido toda solución negociada a la crisis venezolana”, afirmó el equipo del presidente encargado a través del Centro de Comunicación Nacional hace 10 días, cuando se dijo que negociadores de Noruega estaban viajando a Caracas.
La postura de Mike Pompeo, no obstante, es diferente. Y también es diferente la posición de Bogotá. El gobierno de Iván Duque divulgó un comunicado la semana pasada que decía:
“Colombia, al igual que otros países, enfatiza en que una transición rápida hacia la democracia es la ruta hacia la paz y el desarrollo en Venezuela y la superación de la crisis requiere de elecciones libres, limpias y transparentes organizadas por un gobierno transicional, que cuenten con la supervisión de la comunidad internacional”.
El comunicado de Colombia era prácticamente idéntico que el de Estados Unidos, pues insistía en el gobierno de transición, la participación de todos los actores políticos, y la renovación del poder electoral y del Tribunal Supremo de Justicia.
Otro dispuesto a negociar con Juan Guaidó y con Estados Unidos es el propio Nicolás Maduro. En entrevista con The Washington Post así lo dijo: “Estoy dispuesto a dialogar con Guaidó” y también con Washington. “Si hay respeto entre los gobiernos, por muy grande que sea Estados Unidos, con respeto y diálogo, con intercambio de información veraz y comunicación, ten seguridad que se puede construir un nuevo tipo de relación”, agregó.
No obstante, los objetivos de Maduro distan de los Guaidó y de los de Washington. Maduro no está dispuesto a celebrar elecciones presidenciales. Tampoco considera que debe abandonar el poder. Además, descarta cualquier tipo de negociación rápida. Quiere un diálogo pausado para los próximos 20 años.
¿Modificará el escenario de la negociación la cumbre de este lunes?
En Bogotá se celebra la Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo. Allí intervendrá Guaidó, y allí intervendrá Mike Pompeo. En ambos discursos abordarán la presencia de guerrilleros y paramilitares en Venezuela con la supuesta aprobación del gobierno chavista.
¿Marcarán las pruebas presentadas un nuevo cambio de tono en Washington, o Mike Pompeo presionará para facilitar la negociación?
Con información de www.alnavio.com