La escasez de gas doméstico pasa factura a parques y aves, ya que las personas han optado por talar árboles que van a parar a los fogones en los hogares.
Según la Fundación Gardeam, dirigida por el ecologistas José De Sousa Infante, expresó que de acuerdo con el censo de guardaparques del en el parque Francisco Tamayo, de Barquisimeto, conocido como “Parque del Oeste”, han cortado 500 árboles.
En consecuencia, ponen en peligro la existencia de muchas especies, entre éstas las aves, al destruírseles los nidos.
La crisis del gas doméstico es nacional, por tanto, el problema también.
En tal sentido, la a organización «Sembramos Todos» hizo un llamado a las autoridades, para que tomen las medidas al respecto.
Enrique García, director de la organización ecológica, indicó que es un problema que ocurre en todo el estado Aragua quien al igual que De Sousa, advierte que esta práctica coloca en peligro las especies.
No todos los árboles tienen el mismo crecimiento, el Araguaney, por ejemplo, en 10 años puede llegar a crecer tan solo tres metros. Su desarrollo es lento, dijo.
Además, que las maderas tóxicas ponen en riesgo la salud, incluso con peligro de muerte por intoxicación. “Puede haber alergias severas. La madera del árbol de mango es tóxica, el humo tiene elementos químicos y produce irritación”.
Falta educación ambiental
García subraya que hace falta educación ambiental. Hay personas que por necesidad de cocinar suplen la falta de gas con leña.
Insta a las autoridades a tomar medidas rápidas, entre estas la reforestación del Henri Pittier y la arborización de Maracay, para restablecer el balance y evitar un desequilibrio que traería consecuencias lamentables.
“La cantidad de personas que utilizan leña aumenta a diario. Los árboles son el soporte y los que controlan el exceso de agua cuando llueve, un solo árbol maduro maneja 200 litros de agua diario, entre la que consume y la que devuelve a la atmósfera”.
Con datos de El Periodiquito
ARCG.
Foto: cortesía Guardeam