Tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado sábado en el mar, el Gobierno peruano, pidió a la empresa española Repsol una acción urgente para la recuperación de los residuos peligrosos.
El accidente ocurrió cuando un barco descargaba petróleo para la refinería de La Pampilla, que opera en la provincia del Callao, reseñan agencias.
La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, demandó una «acción urgente de contención y recuperación del hidrocarburo», así como del «transporte de los residuos peligrosos con plazos de ejecución que no se extiendan más allá de los 10 días».
El Ejecutivo ha calificado al derrame de unos 6.000 barriles de crudo como «el peor desastre ecológico» de los últimos años y cuestionó que la empresa haya minimizado el suceso inicialmente.
El hecho es que la descarga de combustible se realizaba frente a las costas de Lima y la vecina provincia del Callao horas después de la erupción volcánica y posterior tsunami en la remota isla de Tonga, que generó alertas de un evento similar en Chile y Ecuador.
Vásquez indicó que, en sus comunicaciones, Repsol hablaba de un derrame pequeño y no lanzaron las alertas públicas para que la población pudiera tomar acciones, como evitar el ingreso en las playas.
Señaló que la empresa no tenía un plan de contingencia y que, después de cuatro días del suceso, han contratado a otra compañía para hacer la remediación ambiental.
En ese contexto, subrayó que «hay que exigir a la empresa que, en el plazo más breve posible, asuma alguna acción concreta».
Vásquez reiteró que la compañía petrolera afronta una posible sanción económica y acciones civiles indemnizatorias contra los responsables, según se desprenda de las investigaciones iniciadas a nivel del Ejecutivo y la Fiscalía por presunta contaminación ambiental.
El Gobierno del presidente Pedro Castillo conformó un comité de crisis entre los ministerios del Ambiente, Agricultura, Defensa, Producción, Energía y Minas, y Relaciones Exteriores para lograr que «este desastre tenga un mecanismo de contención mucho más rápido», anotó Vásquez.
La jefa del gabinete añadió que son importantes las acciones sancionatorias también porque este suceso está generando «un impacto gravísimo para el país y no sabemos si tendrá la capacidad de revertirse».
El miércoles, el presidente Pedro Castillo sobrevoló las playas de Ventanilla para observar los daños causados por el petróleo en la zona.
Continúan las labores de limpieza del derrame de petróleo vertido el sábado al océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla, por el tsunami procedente de la erupción volcánica de Tonga, este jueves al norte de Lima (Perú).
Activistas, organizaciones y voluntarios se reparten entre las zonas afectadas para labores de rescate de aves y limpiar las playas del petróleo que sigue manchando el litoral peruano desde el sábado.
Fuente: Últimas Noticias/EFE