Para escapar dela violencia la violencia generada por la guerrilla, cientos de venezolanos, muchos de ellos indígenas, han cruzado la frontera entre el estado Apure y Vichada, en Colombia.
Henny Gutiérrez, gobernadora indígena de Puerto Carreño, Vichada, dijo este miércoles que familias enteras han cruzado la frontera con miedo y duermen debajo de los árboles a la orilla de los ríos y otros en el pueblo, pues no cuentan con un refugio.
«No tienen un albergue, están a la intemperie, si llega a llover se van a mojar y enfermar”, dijo Gutiérrez luego de advertir que la cifra de desplazados ascendería a 800 personas, aunque la cifra no es oficial.
Juan Pappier, experto para Colombia de HRW, explicó que esta situación se ha generado luego de las amenazas de reclutamiento forzado y enfrentamientos en suelo venezolano entre la guerrilla Ejército de Liberación Nacional y el Frente 10 de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que comenzaron desde el 3 de enero.
Colombia desplegó 700 miembros de grupos de operaciones especiales con el objetivo de capturar a las disidencias de las FARC y el ELN, mientras que Venezuela también hizo lo propio.
Sin recursos para actuar
Carlos Camargo, defensor del Pueblo en Colombia, advirtió en días pasados que la situación podría agravarse. En un comunicado, señaló que estas organizaciones ilegales estaban reclutando adolescentes y personas hasta los 30 años de edad, diciéndoles que si no estaban de acuerdo debían desalojar sus viviendas.
El Consejo Noruego para Refugiados en Colombia advirtió a la AP que ni en Arauca ni en Vichada existen todos los recursos financieros necesarios para adecuar y atender a la población en los albergues temporales.
Michelle Zurfluh Requiniva, secretario de Gobierno de Vichada, dijo que instalaron un puesto de mando unificado que reúne a la institucionalidad y una sala de crisis. Además, realizan una caracterización de las víctimas para luego “adelantar acciones con disponibilidad de recursos”.
Militares a la frontera
Las autoridades de Venezuela ordenaron que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana refuerce su despliegue en el estado Apure, fronterizo con Colombia, ante la escalada de violencia por los enfrentamientos entre guerrillas.
El jefe del Comando Estratégico Operacional del Ejército venezolano, Domingo Hernández, señaló en redes sociales que este movimiento se ha dado cumpliendo las órdenes de Nicolás Maduro y que busca hacerle frente a los grupos Tancol –acrónimo que emplean las autoridades venezolanas para hacer referencia a terroristas narcotraficantes colombianos.
«La FANB luchará contra los grupos Tancol en cualquiera de sus formas. ¡Llámese como se llamen! ¡Independencia o nada¡», aseveró Hernández en Twitter.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, se desplazó este fin de semana hasta el departamento colombiano de Arauca, desde donde ha defendido que las autoridades del país frenarán el avance de las guerrillas y acusó a Maduro de brindar «patrocinio» a estos grupos, según Caracol Radio.
«Nuestro objetivo para el año 2022 en Arauca es seguir enfrentando al terrorismo y que se detengan los comandantes de estructuras criminales que están al otro lado de la frontera y que entran a cometer fechorías a Colombia. Vamos a por ellos», aseveró Duque.
«Vamos a seguir denunciando a la comunidad internacional la connivencia y el patrocinio que la dictadura de Nicolás Maduro le brinda a estos grupos criminales que operan en el otro lado», añadió.
Fuente: El Nacional