En una asamblea abierta, efectuada este viernes, la base magisterial exigió unidad a la dirigencia sindical, en la batalla que libran en defensa de sus derechos labores, siendo punto de honor sueldos y salarios dignos.
Los docentes se concentración afuera de la Casa del Maestro, ubicada en la avenida Venezuela con calle 26 de Barquisimeto, estado Lara, y sus puertas estaban cerradas evidenciando las diferencias entre sindicatos.
Ello originó exposiciones espontáneas, entre éstas la docente Alba Santos, quien cuestionó que existan dos grupos de sindicatos y convoquen a actividades separadas y les solicitó lineamientos y estrategias claras.
“Cuando antes se veía que el estado Lara guabineara tanto para salir a la calle”, exclamó al tiempo que criticó el poco espacio de participación que, según ella, ha tenido la base de docentes en la elaboración de la agenda de protesta.
“Los delegados sindicales son la voz del magisterio y deben hablar un lenguaje único”, enfatizó en franca alusión a las diferencias, entre sindicatos, cuando algunos de sus dirigentes estaban reunidos en la Casa del Maestro.
Posteriormente, tras la reunión los dirigentes sindicales nombraron como vocero a Orlando Herrera, dirigente de Sumalara, agrupado en la Alianza Sindical, dejó abierta una reconciliación. a juzgar por sus palabras. “Esa unidad se logrará y más temprano que tarde andaremos todos”.
“Hemos conversado y no podemos seguir así porque el patrono se burla de nosotros cuando nos dividimos”. La esperanza de los trabajadores no sólo del sector educativo sino de toda Venezuela está en manos de su dirigencia sindical«, añadió.
Es oportuno acotar que el miércoles pasado estaba agendada una reunión de la dirigencia sindical y que suspendidos intempestivamente, según expresó Luis Arroyo.
La profesora Alba Santos durante su exposición, avalada con los aplausos de sus colegas, manifestó que los docentes también estaban convocados a deliberar las propuestas a para conformar la agenda de actividades como parte de la lucha que calificó de “justa y cívica” en defensa de los derechos laborales.
A juzgar por la actitud del patrono, “las calles es el únicos escenario en donde pueden ser escuchados”, dijo.
No les permiten asambleas en los planteles
La docente Alba Santos cuestiono que directores de planteles siguiendo lineamientos de los supervisores circuitales no les permiten realizar reunión en los planteles y se han visto en la necesidad de hacer asambleas con padres y representantes en la calle.
Los directivos consideran que al docente pisar el aula de clases está en la obligación de asistir la matrícula estudiantil porque son responsables si le llegara a pasar algo al muchacho, que debería estar con la maestra en el salón de clases.
Insistió en que el reclamo es justo, porque tienen derecho a un HCM, así como a un Ipasme que le brinde atención médico-asistencia, ya que les descuentan del sueldo una cuota equivalente al 6% del sueldo. Asimismo, tienen derecho a un servicio funerario y un salario de cubra el costo de la canasta básica alimentaria.
Po esa razón, dijo la lucha se debe mantener con “pie de plomo” en la calle, porque con el silencio se está manifestando conformidad con las políticas del gobierno”.
De manera reiterada, los docente manifestaron su determinación al reclamo, Darmely Urdaneta, docente de la Unidad Educativa Che Guevara, expresó que trabajan demasiado porque el docente también es peluquero, hacen uñas … y en situación similar están todos los trabajadores del sector público porque el sueldo no les alcanzan para vivir, señaló.
Además, el Ministerio de Educación abandonó las instalaciones educativas, y pese a las carencias y al mal estado de los planteles, se importe educación de calidad.
«No al adoctrinamiento en los planteles»
Los docentes acusan acoso de parte de supervisores circuitales así como el “adoctrinamiento” en los planteles educativos. Paola Mendoza, fue enfática al expresar que “Yo no me voy a prestar para adoctrinar al futuro de nuestro país” y sugirió a sus colegas a que tampoco lo permitan.
Refirió que es egresada de la UPEL y durante su formación profesional no le dijeron que su trabajo era pegar fotos de cumpleaños de “fulano y de mengano” en la cartelera, lo cual -además- resta tiempo dela educación que impartir a los niños.