No hay nada más beneficioso que recurrir a lo natural para tratar las pestañas; un truco que no falla es nutrirlas a profundidad con productos que las fortalezcan, y además, eviten su deterioro.
Entre los productos más efectivos encontramos el aceite de oliva y el aceite de ricino, ambos son ideales para nutrir y estimular su crecimiento.
Para sacar el máximo provecho, aplica alguno de los dos aceites en ambos ojos antes de ir a dormir, así actuará durante toda la noche. Hazlo diariamente y verás cómo en muy poco tiempo, notas la diferencia.
Hidratación
Otro factor importante es hidratarlas, y para esto puedes recurrir a la vaselina. Este producto es perfecto para hidratar, fortalecer las pestañas y acelerar su crecimiento si se usa de forma continua.
Con un hisopo, aplica un poco de vaselina justo en la base de las pestañas cada noche y al día siguiente, enjuaga los ojos. La vaselina es fuente de vitamina E y en muy pocas semanas verás cómo están mucho más hidratadas y hermosas.