Los problemas de Naomi Osaka en los torneos del Grand Slam llegan en la primera semana. Sin embargo, en los de pista dura, en cuanto supera esa fase comienza a prepararse para grabar su nombre en el trofeo.
Osaka levantó este sábado su cuarto título en ocho apariciones en majors en una final del Abierto de Australia que inicialmente parecía ajustada antes de ganar seis games consecutivos que le permitieron alejarse en el marcador y derrotar 6-4, 6-3 a la estadounidense Jennifer Brady.
Con un potente servicio que le valió seis saques directos, la japonesa mejoró a 4-0 su foja en finales de un torneo del Gran Slam. Osaka es la primera mujer en iniciar su carrera de ese modo desde Mónica Seles hace 30 años.
Para Osaka, esto forma parte además de un récord de 12-0 en cuartos de finales y fases posteriores de los grandes torneos del circuito.
Osaka, elegida deportista femenina del año 2020 por The Associated Press, tiene también una racha de 21 partidos ganados que comenzó la pasada temporada e incluye su triunfal andadura en el Abierto de Estados Unidos del año pasado. Además, se coronó en Nueva York en 2018 y en Melbourne en 2019.
AP