De nuevo Turquía sufre los embates de la naturaleza, este lunes 20 de febrero los sobrevivientes al terremoto de hace dos semanas volvieron a experimentar momentos de terror tras revivir un nuevo sismo, esta vez de 6.4, que según el Ministro del Interior, Suleyman Soylu ha dejado 213 personas heridas y tres fallecidos.
Las autoridades turcas habían advertido a la población más temprano de la potencial ocurrencia de tsunamis, sobre todo en la costa de Hatay, una de las ciudades más afectadas con los primeros temblores.
Los funcionarios de rescate recomendaron a los lugareños alejarse de las orillas del mar ya que las olas podían alcanzar hasta dos metros de altura y el nivel del agua podría superar el medio metro sobre la costa mediterránea.
La cadena NTV informó que al menos un edificio ya a medio colapsar se desplomó entero y pedazos de otros dañaron varios autos que se encontraban estacionados.
El epicentro del sismo, el más fuerte de los miles registrados en las últimas semanas, fue localizado en el distrito de Defne (provincia de Hatay), a 2 kilómetros de profundidad, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo (EMSC) y fue sentido también en Egipto y Líbano.
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