La noche de este jueves el presidente de Argentina, Alberto Fernández, decretó el aislamiento «preventivo y obligatorio», a partir de hoy hasta el próximo 31 de marzo, con el fin de evitar la propagación del Covid-19
«Es hora de comprender que estamos cuidando la salud de los argentinos», dijo Fernández en una alocución. El país de 44 millones de habitantes suma hasta la fecha 128 casos, de los cuales tres han fallecidos, reseñó El Universal.
Fernández señaló que se permitirá el comercio de cercanía -almacenes, supermercados, ferreterías-, pero advirtió que la gendarmería y la policía vigilarán a quienes circulen por las calles y habrá sanciones del código penal para aquellos que no tengan justificación.
«Vamos a ser absolutamente inflexibles. Se trata de una medida excepcional en una situación excepcional, dentro del marco de lo que la democracia permite», enfatizó.
El gobierno había tomado el domingo varias medidas preventivas, como cerrar fronteras para extranjeros no residentes, cuarentena de 14 días obligatoria para quienes llegan de países más afectados, suspensión de clases y reducción de transporte público, además de otorgar licencia a los mayores de 60 años y recomendar el teletrabajo.
Sin embargo, hasta este jueves las calles seguían llenas de personas.